Dice mi buen amigo Ernán que no sabe de dónde le viene el nombre a este arroz. Yo quiero creer que le viene porque debe quedar caldosito. Del caldo y la cerveza, y todas las sazones juntas, que al probarlo «chorrea», sobre todo, mucho sabor. Lo comparto con mis seguidores porque es una receta como las que yo suelo preparar, con mucho de nuestras madres y otro poco de nuestra inspiración. Todo un placer prepararlo y disfrutarlo con las siempre buena música y preciosas imágenes que nos regala Tras La Rueda. Aquí se las dejo.
Todavía el Torreón de la Chorrera está ahí, en la costa de L’abana. Ya nadie lo llama por su larguísimo nombre: Fuerte de Santa Dorotea de la Luna de la Chorrera. Lo construyeron en el siglo XVII junto a la desembocadura del río Almendares. Estrategia: cortar el acceso al agua potable a los enemigos. Quizás por eso el arroz con pollo a la Chorrera se hace con cerveza… y sabe a gloria.
Es un plato tan típico habanero como campesino es el ajíaco y tan dominguero como vestirse de blanco. A mí me regala días sin escuela, mañanas dormidas, Tanda del Domingo por la televisión, mi madre escuchando bolerones por la radio en La Discoteca del Recuerdo mientras lo prepara… El familión unido alrededor de la mesa, para comer un arroz con un sabor especial, entre lo amargo, lo salado, lo ácido y lo dulce.
No sé porque lo llamamos…
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Riquisimooooooo te prometo que lo voy hacer………..
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Claro que sí Magali, este es un plato estrella para disfrutar.
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Muchas gracias, Magelita. Me has puesto en uno de los mejores blogs de cocina de wordpress!
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Gracias a ti por considerarlo así… beso
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