De nuestra visita a la bella ciudad española de Córboba nos trajimos a casa, además de la esperanza del regreso, una receta de berenjenas con un toque de melaza de caña que me hizo recordar los sabores de la inolvidable Isla de Cuba. Ese sabor fuerte, a veces empalagoso de la melaza de caña, melado o mela’o, se complementa magistralmente con la berenjena crujiente, para regalarnos un entrante atrevido, una tapa refinada, una opción diferente, otro delicioso representante de la gastronomía del sur peninsular, en específico de la tierra donde los patios siempre florecen, donde Góngora pasea inmortal y una mezquita imponente abraza los signos de dos religiones y culturas.
Otra de berenjena dirán, pero es que no me aburro de ella, todo en este fruto me gusta, hasta su color, y además porque quería volver a probar pronto esa combinación de sabor recientemente descubierta. Por otro lado está la melaza o como dice una canción que canta Celia Cruz … melado de caña, rica su dulzura porque es verdad que habrá mieles muy ricas pero ninguna como el melado de caña. Les dejo la canción para que bailen al ritmo del son cubano mientras preparan berenjenas fritas a la cordobesa.
Ingredientes para preparar berenjenas fritas al mela’o de caña
- 2 berenjenas pequeñas
- melaza de caña (mela’o o melado)
- harina de trigo
- aceite para freír
- agua
- sal
Cómo preparar Berenjenas fritas al mela’o de caña
- Lava bien las berenjenas y sin retirar la piel haz rodajas no muy finas. Ponlas en un recipiente con abundante agua con sal al menos 1 hora. Yo las dejo siempre la noche antes, de esta forma la pulpa cavernosa de la berenjena se cubrirá con agua y no dejará que el aceite, a la hora de freír, ocupe ese lugar dejándolas llenas de grasa.
- Pasa las rodajas de berenjenas bien escurridas primero por papel de cocina y luego por harina; sacude para retirar el exceso de harina y fríe poco a poco en abundante aceite bien caliente.
- Pásalas a un plato forrado con papel de cocina para retirar el exceso de grasa.
- En otro plato llano donde colocarás las berenjenas ya fritas pon un hilo de melaza sobre el fondo de forma que todas las rodajas se unten un poco. Pon una primera capa y vuelve a regar con otro hilo hasta que todas queden bien colocadas y con su toque de melao.
Listo. Así de fácil y rápida de preparar esta receta. No te pases con la melaza o melado porque se trata sólo de dar el toque de dulzor al salado de la berenjena. Un bocado para disfrutar, sobre todo para los que amamos de esta combinación de sabores. Fríe las berenjenas antes de consumirlas para que las disfrutes aún crujientes. Si las dejas un rato prolongado perderán sus cualidades. También puedes poner la melaza en el último momento para que no se ablanden.
En casa gustan tanto que no llegan a perder nunca, de ninguna manera, su forma y textura crujiente. Hasta con una cervecita helada calzan a la perfección. Y a ver qué les parece el son dedicado al mela’o de caña.
fijate, cuanto mas sencillo mejor,, que rico, espero verte pronto por aquí, ahora el calor es insoportable…. besoss
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Exactamente Maribel 🙂 aqui también el calor aprieta.
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Magelita linda: También tengo cierta obsesión con la berenjena, color incluído. Lo sorprendente es que mi abuelo paterno las hacía así mismo. Y nos parecía una locura! Y ya ves… resulta que es costumbre cordobesa. Excelente post. Un abrazote!
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Gracias Ernán… son adictivas estas berenjenas. En Córdoba las tienen en las cartas de todos los bares, ya sea dentro de menú o como tapa, verdaderas joyitas del sur. Un quiero pa’ tí
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