De Australia o Nueva Zelanda, más allá del origen disputado de la Pavlova, esta receta es un acertado homenaje a la bailarina rusa Ana Pavlova. En esta receta se conjugan, para nuestro disfrute, delicadeza y ligereza, sin renunciar al dulce placer de un postre.
La más extendida teoría sobre el origen del postre apunta al chef del hotel neozelandés donde la conocida estrella del ballet ruso se hospedó durante una gira que realizara en 1926. El cocinero habría querido agasajar a la bailarina, y para ello bautizó como Pavlova su creación: una tarta a base de merengue horneado con una corona vistosa como la propia bailarina encima del escenario.
Hoy día es un plato muy común tanto en Australia como Nueva Zelanda. Hay versiones con frutos rojos y otras menos ortodoxas, pero igual de sabrosas con frutas tropicales o con añadidos como limón, entre otros ingredientes.
Ingredientes para preparar Pavlova de frutos rojos
- 4 claras de huevo
- 200 gr azúcar glass
- 1 1/2 cdta de vinagre de vino blanco
- 1 cdta extracto de vainilla (opcional)
- 1 cucharada colmada de Maicena (almidón de maíz)
Para el relleno:
- 300 ml de nata para montar
- 70 gr azúcar
- Frutos rojos al gusto: Utilicé moras, frambuesas y arándanos azules (un puñado de cada)
- Hojas de menta o hierbabuena para decorar.
Cómo preparar la Pavlova de frutos rojos
- Prepara el merengue: Bate las claras de huevo a punto de nieve. Solo cuando tenga una buena consistencia comienza a añadir, poco a poco, el azúcar glas. Puedes tardar hasta 10 minutos en esto. No hay prisas.
- Añade el vinagre y espolvorea la Maicena e integra todo otro poco.
- Recubre luego una placa de horno con una hoja de papel sulfurizado o papel vegetal y precalienta el horno a 100ºC.
- Vierte el merengue en el centro del papel en forma de montaña. Con la ayuda de una cuchara de metal extiende formando un círculo. Haz una especie de nido ahuecando el centro. Hornear a 100ºC durante 2 horas, hasta que esté duro. Crujiente por fuera.
- Saca inmediatamente del horno y deja enfriar totalmente.
El merengue tiene un enemigo que puede arruinar tu base de Pavlova: la humedad. Por ello intenta ponerlo en un lugar seco. Evita dejarlo en el horno caliente y cerrado. Déjalo enfriar bien fuera antes de poner el relleno.
Para el relleno:
- Monta la nata. Yo tengo un truco para montarla mejor y con mayor firmeza. Pongo las varillas y el recipiente de metal que voy a utilizar unos pocos minutos en el congelador.
- Cuando coja consistencia ve añadiendo el azúcar poco a poco a velocidad media. Cuando se ponga dura y con consistencia, deja de batir.
- Pon la nata en una manga pastelera y rellena el nido de merengue. A continuación coloca al gusto las frutas rojas y las hojas de menta o hierbabuena y ya está. Listo. A disfrutar.
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