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Pumpkin bread o pan dulce de calabaza, receta casera

30 Sep
pumpkinbread

Pumpkin bread o Pan dulce de calabaza

A tono con el otoño y para seguir explotando la versatilidad de una rica calabaza, hoy les traigo una receta típica americana. Este pumpkin bread o pan dulce de calabaza me lo descubrió una amiga en un grupo de cocina en Facebook en el que nos lo pasamos deliciosamente, nunca mejor dicho. La receta es de Once Upon a Chef (Érase una vez un chef) con alguna variación.

Por ejemplo, la autora utiliza una pulpa de calabaza en conserva (100% calabaza), pero en los supermercados que tengo en los alrededores de donde vivo, al sur de Madrid, no la encontré y me decidí a preparar una masa o pulpa en casa, con ayuda del horno. Recorriendo un mercadillo de domingo me tropecé con un muy bonito ejemplar y me puse enseguida manos a la obra al llegar a casa.

Otros dos añadidos de esta versión del pumpkin bread que comparto hoy son las pipas (semillas) de calabaza tostadas y un toque extra de vainilla. Esta receta es una gozada desde el momento en que se mezclan los ingredientes. Cuando entra en el horno ya es todo una fiesta. Las especias que lleva llenarán de aromas tu cocina y ese olor te acompañará hasta el momento de probar una porción. Para mi, algo así como la gloria.

Ingredientes del Pumpkin bread o Pan dulce de calabaza

  • 250 gr de harina para todo uso
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/2 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de clavo de olor molido
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1 cucharadita de nuez moscada molida
  • 1 cucharadita de extracto o esencia de vainilla
  • 1 puñado de pipas (semillas) de calabaza
  • 170 gr de mantequilla sin sal, reblandecida
  • 350 gr de azúcar
  • 2 huevos grandes
  • 425 gr pulpa de calabaza asada (1/2 calabaza mediana  o una pequeña)

Cómo preparar Pumpkin bread o Pan dulce de calabaza

pumpkin bread

Pumpkin bread o Pan de calabaza

  1. El día antes corta en dos mitades la calabaza, límpiala, pero deja la piel (cáscara). En una bandeja de horno coloca las dos mitades con la cáscara hacia arriba. Hornea durante 30 minutos o hasta que esté bien tierna. Sácala, déjala refrescar y con una cuchara podrás extraer con facilidad toda la masa. Ponla en colador de malla y aprieta para que suelte toda el agua, debe quedar solo la pulpa. Guarda refrigerada hasta el día siguiente o úsala una vez se enfríe completamente a temperatura ambiente.
  2. Engrasa con mantequilla un molde rectangular (14x7x29cm) o dos más pequeños(20×10) y espolvorea con un poco de harina. También pon a calentar el horno a 170 grados Celsio.
  3. En un recipiente mezcla los siguientes ingredientes secos: harina, polvo de hornear, bicarbonato, sal y especias molidas (clavo, canela y nuez moscada) .
  4. En otro recipiente bien amplio mezcla la mantequilla a punto de pomada o reblandecida con la cucharadita de vainilla y el azúcar. Yo he utilizado unas varillas eléctricas.
  5. Una vez bien mezclados agrega uno a uno los huevos. No pongas el segundo hasta que el primera esté bien integrado.
  6. A continuación, si utilizaste unas varillas eléctricas, baja a la menor velocidad para añadir la mezcla de harina con los ingredientes que teníamos, poco a poco. Al final, el resultado va a ser una mezcla bien densa. Añade un puñado de semillas de calabaza y vuelve a mezclar y a continuación vierte en el molde previamente engrasado.
  7. Por último, corona con otro puñado de pipas de calabaza y lleva al horno en la parte media y deja por unos 80-90 minutos o hasta que introduzcas un palillo y salga limpio. Si pones la mezcla en dos moldes el tiempo se reducirá será entre 60-70 minutos o hasta que compruebes que sale limpio el palillo.

Listo, disfruta con un té o la bebida que prefieras, para una merienda o para el desayuno. En casa, junto al Banana bread, ya es parte de nuestros imprescindibles. ¡Buen provecho!

Quiche de puerros con arándanos secos: para hacer especial un pastel salado

1 Abr
Todos los derechos reservados por Tras La Receta

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Tenemos en casa una debilidad por los pasteles salados tipo quiche. De entre los que he probado y me he animado a preparar el de tomatitos secos con albahaca y mozzarella y el de puerros y bacon figuran entre nuestros preferidos. La receta de hoy, esta quiche de puerros con arándanos secos, una versión más arriesgada de la última citada es para complacer a paladares que a menudo buscan la mezcla, para mí prodigiosa, de salado y dulce.

La propuesta no llega a ser lo que se consideraría un postre, nada más lejos de mi intensión, se queda en ese camino que recorren juntos la fruta en la ensalada, el plátano en el arroz a la cubana, o el melón en el clásico español del jamón jamón.

Nuestra protagonista de hoy tiene su origen y denominación en la gastronomía francesa de Lorena; allí surgió la quiche Lorraine, con básicamente un relleno de nata y huevos. A partir de esta surgieron un sinfín de adaptaciones en las cuales se utilizaba indistintamente panceta, cebolla o queso, de acuerdo el sitio y por la región geográfica cambiaba el nombre.

Así, la quiche vosgienne, de la región francesa de los Vosgos, incorpora el queso rallado; la quiche goguette y la quiche alsacienne añaden cebollas fritas al relleno de la lorraine; y la tarte tourangelle, variante popular dentro de la cocina francesa, incluye panceta ahumada y rillettes de Tours (especie de paté blando y hebroso). Lo cierto es que se ha popularizado tanto internacionalmente con su riqueza en ingredientes, alejadas ya de la original, que es preferible igualmente llamarlas tartas o pasteles salados.

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Ingredientes para preparar Quiche de puerros con arándanos secos (4 personas)

  • 1 masa quebrada o Brisa
  • 3-4 puerros (el tallo blanco)
  • 1 cebolla
  • 300 ml de nata (yo utilizo con contenido de grasa reducido)
  • 150 gr de bacon ahumado o panceta
  • 1 puñado de arándanos secos
  • 3 huevos grandes
  • 80 gr queso Emmental
  • pimienta negra recién molida
  • 1 puntita de nuez moscada
  • 1 cucharada de aceite de oliva (si fuera necesario)
  • 1 nuez de mantequilla para untar el molde
  • sal

Cómo preparar Quiche de puerros con arándanos secos

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  1. Corta en tiritas el bacon y en brunoise la cebolla y el puerro. Pon a freír el bacon en una sartén anti-adherente y una vez haya empezado a dorar (habrá soltado su propia grasa) añade la cebolla y una pizca de sal. Deja sofreír hasta que se transparente la cebolla.
  2. Incorpora el puerro ya bien picadito y la cucharada de aceite de oliva solo si fuera necesario para que no se pegue o queme nuestra base del relleno. Mezcla bien y deja pochar unos 5 minutos hasta que esté tierno el puerro.
  3. Añade a la sartén la nata con 1/2 cucharadita de sal, la pimienta negra, la nuez moscada y por último el puñado de arándanos secos. Revuelve y deja cocinar a fuego bajo medio unos 8 minutos desde que comience ebullir. Una vez pasado el tiempo separa del fuego y deja reposar unos minutos.
  4. Bate los huevos con otra pizca de sal y la mitad del queso Emmental. Reserva mientras prepararas el molde.
  5. Barniza bien el fondo y los laterales del molde con la nuez de mantequilla. Coloca encima la masa quebrada cuidando de que no se rompa y que cubra bien el molde . Yo dejo siempre que sobresalga por fuera de los bordes y una vez horneada los corto con un cuchillo afilado. De esta forma evito que la masa encoja y se salga el relleno. Pincha el fondo con un tenedor y en los laterales para evitar que se hagan globos de aire en la masa. Procede con cuidado para que no se perfore la masa.
  6. Una vez atemperada la nata con los puerros, el bacon y los arándanos que ya estarán bien re-hidratados añade los huevos batidos con el queso y mezcla bien hasta que esté todo bien integrado. Ahora llena la masa quebrada con este relleno.

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  7. Con el horno pre-calentado a 180 grados hornea la quiche, preferiblemente cubierta con un papel vegetal o de aluminio y en el nivel más bajo del horno, durante unos 35 minutos. Transcurrido este tiempo, comprueba que bajo el papel que colocamos como cubierta nuestra quiche esté doradita y cuajada. SI aún no está dorada sube a un nivel superior la bandeja de horno y enciende solo el grill unos 3 a 5 minutos más. Listo.

Deja que repose bastante antes de desmoldar la quiche y así evitarás que se rompa. Yo utilicé un molde de silicona que son muy fáciles de manejar a hora de desmoldar. Lo malo es que no puedes meterle el cuchillo o corres el riesgo de acabar con el molde. Por eso si tienes otro tipo de molde, de aluminio o de vidrio, no tienes ni que desmoldar. Puedes llevarlo directo a la mesa.

La masa quebrada es muy fácil de hacer, si das click en el enlace que lleva en los ingredientes podrás ver una receta básica que queda muy sabrosa, pero puedes recurrir siempre a las que venden en el supermercado.

Puedes también emplear leche evaporada en sustitución de la nata para una opción más ligera y si no te va la conjunción de dulce y salado en su justa medida pues sáltate los arándanos secos y ya está. Quiero compartir pronto la otra quiche preferida de casa: un poco más mediterránea, con tomate secos y naturales, albahaca y mozzarella. Una delicia, apta para vegetarianos que incluyen lácteos en su dieta.

Musaka griega, que no lasagna

28 Oct

Hoy quiero compartir en este espacio una musaka que no ha sido preparada en mi cocina. Sin embargo un resultado tan apetitoso a la vista y al paladar no podía dejarle pasar así. Con el consentimiento expreso de su autor, nuestro buen amigo Ernesto Celis, a quien me une entre otras cosas el amor por el buen comer y cocinar con no menos placer, aquí os traigo su receta, un plato que, aún con una pequeña adaptación, estoy segura os encantará tanto como a mi.

La musaka o mousaka, la variación griega que es la más difundida internacionalmente, se prepara originalmente con carne de cordero. La que os presento hoy está elaborada con ternera, pero no por ello deja de estar menos sabrosa. Aunque suele ser una receta tradicional en la cocinas de los Balcanes y el Medio Oriente, la más popular es la forma en que se prepara en Grecia, con berenjenas como capas entre las que van generosamente dispuestas carne y salsa blanca o bechamel, horneadas y gratinadas con queso. Nos recuerda un poco a la lasagna, pero su origen es otro, de ahí la especificación del título.

En países como Serbia, Bulgaria, Rumanía se utilizan patatas en vez de berenjenas, en otros sitios del cercano o más lejano Oriente suele variar y a veces presentarse como una ensalada cocinada a base de tomates y berenjenas. Y aterrizando en nuestra musaka de hoy, en su proceso de elaboración, con este paso a paso fotográfico os resultará francamente fácil poder disfrutarlas sin salir de casa. Aunque en las imágenes van igualmente incluidos los ingredientes y otros detalles, aquí os los dejo como siempre.

Gracias Erne por regalarnos esta maravilla de receta. La próxima va con cordero y el mismo mimo que le has puesto.

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Ingredientes para preparar Musaka griega (para 6 personas)

  • 2 cebollas
  • 4 dientes de ajo
  • 1/2 kg de carne picada de ternera (utiliza la que prefieras)
  • 1 kg de berenjenas
  • 3 tomates grandes
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1 manojo de menta fresca
  • 1 taza de vino blanco
  • aceite de oliva virgen extra
  • pimienta
  • sal
  • queso rallado para gratinar (emplea tu favorito)
  • bechamel

Ingredientes para preparar tu propia bechamel:

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Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

  • 125 gr de harina
  • 125 gr de mantequilla
  • 1 litro de leche
  • ralladura de nuez moscada
  • sal (ojo no te pases si utilizas una mantequilla salada)
  • pimienta

Cómo preparar la Bechamel:

Una colaboración de Ernesto Celis para Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Lista la bechamel. Ten en cuenta que puedes hacerla en el mismo momento de utilizarla o antes de comenzar con la preparación de las berenjenas y la carne picada.

Cómo preparar la Musaka griega:

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Colaboración de Ernesto Celis en Tras La Receta

Ahora sólo queda invitaros a probar esta musaka, una forma de empezar la semana bien arriba y enganchados a la cocina. Con esto espero haberos recompensado con tantos días alejada de este, uno de mis rincones favoritos.

Para aquellos que me leen por primera vez y deseen ver algunas de mis recetas, aquí os dejo unos enlaces donde berenjenas y carne picada van también de la mano. ¡Feliz inicio de semana!

https://traslareceta.wordpress.com/2013/09/10/berenjenas-empanadas-al-horno-receta-facil-y-sin-grasas/

https://traslareceta.wordpress.com/2012/12/04/berenjenas-rellenas-gratinadas-receta-paso-a-paso/

Stroganov de pollo o Pollo en salsa de nata

10 Mar

A pesar de que el nombre pueda presagiar una receta complicada, lo cierto es que es bastante sencilla, y no por eso deja de ser sencillamente deliciosa. El stroganov se cree tiene su origen allá por el año 1980, cuando un chef que trabajaba para el conde Pável Aleksándrovich Stróganov, el famoso general ruso, inventó la receta durante una competición de cocina en San Petersburgo. Es la historia más aceptada aunque en estas cuestiones no hay una última palabra.

De hecho las recetas de cocina medievales de origen ruso ya tenían carne sazonada con crema ácida o nata agria. Tras la caída del Imperio ruso, los inmigrantes rusos y chinos llevaron consigo este plato a los Estados Unidos, generando diversas variantes. La original tiene como base la carne de ternera, pero realmente lo que tiene de característico el Stroganov es la salsa de nata, tan sabrosa en carne de ternera, como de pollo o cualquier otra que queramos emplear.

El Stroganov de esta receta tiene como ingrediente protagonista el pollo, específicamente la pechuga de pollo, que por ser la parte más magra de este, va a equilibrar la grasa que pueda sumarse de otros ingredientes presentes en la receta, como la nata y la mantequilla, aunque esta última la he utilizado en proporciones muy pequeñas, solo para dorar nuestra pechuga. Sin más detalles entremos en la cocina.

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Ingredientes para preparar Stroganov de pollo o Pollo en salsa de nata (2 personas)

  • 2 pechugas de pollo
  • 150 gr de champiñones laminados
  • 1 cebolleta
  • 4 dientes de ajo
  • 1/2 cucharadita de mix de pimienta recién molida (molinillo de varias pimientas)
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 1 nuez de mantequilla  (una cucharada o 25 gr aproximadamente)
  • 150 ml de vino blanco (el que tengas a mano)
  • 1 break de nata para cocinar (200 ml aproximadamente)
  • 2 cucharadas colmadas de aceite de oliva virgen extra

Cómo preparar Stroganov de Pollo o Pollo en Salsa de Nata

  1. Corta las pechugas en dados pequeños y salpiméntalas. Resérvalas.
  2. Mientras corta en cubitos muy pequeñitos la cebolleta y el ajo en láminas finas. Calienta las dos cucharadas de aceite en una sartén, agrega las láminas de ajo y antes de que puedan dorarse demasiado incorpora la cebolleta. Una vez pochada la cebolleta (unos 5-8 minutos) agrega los champiñones, ponles un poco de sal, mezcla bien y separa del fuego.
  3. En una cacerola aparte pon a calentar a fuego vivo la mantequilla. Una vez bien caliente, pon la pechuga en dados y dóralas. El fuego debe bien alto para que adquieran rápido el color y se sellen sin que suelten el jugo y se sequen demasiado.
  4. Una vez doradas agrega en la misma cazuela el vino blanco y con una cuchara de palo (con la que previamente habrás dado la vuelta a las pechugas) raspa el fondo para que suelte todo el sabor que dejaron las pechugas en el fondo.
  5. Deja evaporar el vino y cuando quede muy poco líquido baja el fuego, incorpora los champiñones salteados con la cebolleta y el ajo que habíamos reservado, agrega la nata, el mix de pimienta, la nuez moscada, rectifica la sal a tu gusto, mezcla bien y deja cocinar con tapa durante unos 10 minutos.
  6. Transcurridos los 10 minutos comprueba que la salsa no tenga demasiada agua. Si es así destapa y deja reducir unos minutos más.

Esta receta tiene una rica salsa para rebañar el pan. Puedes acompañarla con un arroz blanco o con un cous cous con verduras o solo. Yo me decidí por esta última opción y verdaderamente lo disfrutamos muchísimo. Tanto que ya me advirtieron en casa que tendría que repetir muy pronto. Seguro que podréis decir lo mismo si os animáis a prepararla. Buen provecho a tod@s. Si te apetece ver otras recetas con pechuga de pollo haz click en los siguientes links: Rollitos Hojaldrados de Pollo o Crepes de Pollo y Lechuga

 

Crema de Manzana

24 Ene

Hacía tiempo estaba por hacer una receta de crema de manzana. En este tiempo me paso la vida tratando de encontrar nuevas sopas o platos que me calienten del frío y que a la vez me alimenten y sacien. No sé si habrá muchos por ahí que el invierno y el frío les abra el apetito, pero lo que es a mí, me pone a prueba definitivamente.

Estuve investigando en páginas y programas de cocineros algunas recetas de crema de manzana o sopa de manzana. La que he hecho es un híbrido de las dos que más me gustaron, o sea al final una receta propia con un poquito de otros.

Hice una primera crema con manzanas Reinetas. La crema me encantó porque el resultado fue una maravillosa combinación entre dulce y un toque ácido. A mi novio no le gustó mucho el ácido al final, y entonces decidí repetir la misma receta con unas manzanas Golden. Esta vez si quedó encantado porque esta variedad no tiene nada de ácido. Yo disfruté muchísimo las dos versiones. Con cualquier variedad de manzana que la hagáis, estoy segura que va encantar.

2013-01-17 20.57.03

 

Ingredientes para preparar crema de manzana

  • 4 manzanas Reineta 
  • 1 cebolla grande
  • 1/2 cucharadita pequeña de canela
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 1 pizca de clavo de olor en polvo
  • 1 pizca de pimienta
  • 100 ml de nata para cocinar
  • 200 ml de caldo de pollo
  • 200 ml de vino blanco
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • sal
  • 50 gr de jamón serrano cortado en taquitos
  • 3 rebanadas de pan sin corteza cortado en dados

Cómo preparar crema de manzana

  1. Corta la cebolla en juliana y ponla a pochar en las tres cucharadas de aceite caliente.
  2. Cuando se haya transparentado agrega la manzana previamente pelada, descorazonada  y cortada en medias lunas.
  3. Mezcla con las cebollas y pon la canela, la nuez moscada y el clavo de olor.
  4. A continuación agrega el vino y el caldo de pollo y cuando haya comenzado a hervir agrega la nata.
  5. Salpimenta, baja el fuego por debajo de la media, tapa y dejar cocer durante 15 minutos.
  6. Mientras, corta el pan en dados, por una cucharada colmada de aceite y fríe el pan hasta que esté tostado y dorado, resérvalo y úsalo para coronar nuestra crema después de servida, junto con el jamón serrano a taquitos.
  7. Pasados los 15 minutos destapa, si está muy espesa la crema aligera con un poco más caldo. Si por el contrario tiene mucho líquido, destapa, sube un poco el fuego, y deja espesar.
  8. Por último pasa por la batidora todo y sirve caliente con el pan y el jamón.

Aquí tenéis otra rica crema para cenar ligero o como primer plato de una comida. Son sabores que quizá a algunos puedan parecer raros. Más que raros son para paladares que quieran experimentar nuevos sabores. Eso de utilizar las frutas para elaborar platos salados, combinar con carnes, en cremas como la de hoy y en salsas para acompañar otros alimentos, me encanta y seguiré repitiendo.

 Y se me olvidaba, la ramita que adorna el plato, es de perejil. No crean que solo sirvió de adorno, también lo incluí en la cena.  

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