Archivo | Postres RSS feed for this section

Tortitas de avena, cero harina, la receta definitiva

3 Sep
Tortitas de avena con melocotones y ciruelas

Para pocos es un secreto los beneficios de la avena para nuestra salud. La avena tiene numerosas cualidades que la hacen ideal para el control de peso, para mantener a raya los niveles del colesterol malo, por tanto es un aliado del corazón, además del aporte de minerales como el hierro contra la anemia y vitaminas, fibras que nos permite un mejor tránsito intestinal. El poder saciante de la avena permite que «piquemos» menos y soportamos hasta la hora de la comida cuando la incluimos en el desayuno.

Dejando a un lado sus cualidades nutricionales, podemos «exprimir» a la avena también todo lo sabrosa que puede ser. A algunos le aburre, a otros les parece sosa, pero es porque no la han probado en estas ricas tortitas, cero harinas, una textura suave y esponjosa, y sabor delicado.

Yo suelo comer avena muy frecuentemente. No me aburren. En unas gachas o porridge están muy ricas; eso sí, no renuncio a prepararlas con leche de vaca, semidesnatada. Nada que objetar a quienes la preparan con bebidas vegetales.

Ahora sí, vamos a la cocina a preparar, después de mucho sin publicar, una ricas tortitas de avena.

Ingredientes para 8 tortitas pequeñas

• 3 huevos (L) grandes

• 100 gr copos de avena integrales

• 100 ml leche semidestanada (puedes usar de soja)

• 1 cdta levadura química

• 1 cdta aroma de Vainilla

• 1 cdta canela en polvo

• 1 cucharada de azúcar moreno (opcional)

• pizca de sal

Cómo preparar las tortitas de avena

1. Pon en un vaso batidor todos los ingredientes y bate hasta obtener una mezcla homogénea.

2. Deja reposar al menos unos 10 minutos en la nevera. Puedes prepararlo la noche antes.

3. Mientras reposa la mezcla lava pela y trocea la fruta que prefieras. Para esta receta usé de temporada y de las preferidas de mi niño de tres años: melocotones y ciruelas rojas.

4. Coloca una pizca de aceite de oliva (puedes usar una nuez de mantequilla) en una sartén antiadherente y calienta. Con papel de cocina quita el exceso y reparte el aceite por toda sartén. Así evitas desechar esa primera tortita.

5. Con un cucharón pequeño echa la mezcla en sartén con el fuego medio. Un cucharoncito para una tortita. Cuando empiece a hacer burbujas la tortita da la vuelta deja otros segundos y fuera. Según el tamaño de la sartén podrás hacer más de una a la vez.

6. Coloca en un plato al menos dos tortitas y pon la fruta encima. Yo añadí sirope de Maple. Desayunamos dos adultos con tres tortitas cada uno y mi peque con dos. Nadie deja nada en el plato. Un té negro con miel para acompañar. ¡Voilá!

Esta receta puedes prepararla salada para una cena. Retira la vainilla y la canela y sustituye por ajo y cebolla en polvos. Acompaña con un poco de humus, aguacate y salmón ahumado, por ejemplo, o con lo que se te ocurra.

Pumpkin bread o pan dulce de calabaza, receta casera

30 Sep

pumpkinbread

Pumpkin bread o Pan dulce de calabaza

A tono con el otoño y para seguir explotando la versatilidad de una rica calabaza, hoy les traigo una receta típica americana. Este pumpkin bread o pan dulce de calabaza me lo descubrió una amiga en un grupo de cocina en Facebook en el que nos lo pasamos deliciosamente, nunca mejor dicho. La receta es de Once Upon a Chef (Érase una vez un chef) con alguna variación.

Por ejemplo, la autora utiliza una pulpa de calabaza en conserva (100% calabaza), pero en los supermercados que tengo en los alrededores de donde vivo, al sur de Madrid, no la encontré y me decidí a preparar una masa o pulpa en casa, con ayuda del horno. Recorriendo un mercadillo de domingo me tropecé con un muy bonito ejemplar y me puse enseguida manos a la obra al llegar a casa.

Otros dos añadidos de esta versión del pumpkin bread que comparto hoy son las pipas (semillas) de calabaza tostadas y un toque extra de vainilla. Esta receta es una gozada desde el momento en que se mezclan los ingredientes. Cuando entra en el horno ya es todo una fiesta. Las especias que lleva llenarán de aromas tu cocina y ese olor te acompañará hasta el momento de probar una porción. Para mi, algo así como la gloria.

Ingredientes del Pumpkin bread o Pan dulce de calabaza

  • 250 gr de harina para todo uso
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/2 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 cucharadita de clavo de olor molido
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1 cucharadita de nuez moscada molida
  • 1 cucharadita de extracto o esencia de vainilla
  • 1 puñado de pipas (semillas) de calabaza
  • 170 gr de mantequilla sin sal, reblandecida
  • 350 gr de azúcar
  • 2 huevos grandes
  • 425 gr pulpa de calabaza asada (1/2 calabaza mediana  o una pequeña)

Cómo preparar Pumpkin bread o Pan dulce de calabaza

pumpkin bread

Pumpkin bread o Pan de calabaza

  1. El día antes corta en dos mitades la calabaza, límpiala, pero deja la piel (cáscara). En una bandeja de horno coloca las dos mitades con la cáscara hacia arriba. Hornea durante 30 minutos o hasta que esté bien tierna. Sácala, déjala refrescar y con una cuchara podrás extraer con facilidad toda la masa. Ponla en colador de malla y aprieta para que suelte toda el agua, debe quedar solo la pulpa. Guarda refrigerada hasta el día siguiente o úsala una vez se enfríe completamente a temperatura ambiente.
  2. Engrasa con mantequilla un molde rectangular (14x7x29cm) o dos más pequeños(20×10) y espolvorea con un poco de harina. También pon a calentar el horno a 170 grados Celsio.
  3. En un recipiente mezcla los siguientes ingredientes secos: harina, polvo de hornear, bicarbonato, sal y especias molidas (clavo, canela y nuez moscada) .
  4. En otro recipiente bien amplio mezcla la mantequilla a punto de pomada o reblandecida con la cucharadita de vainilla y el azúcar. Yo he utilizado unas varillas eléctricas.
  5. Una vez bien mezclados agrega uno a uno los huevos. No pongas el segundo hasta que el primera esté bien integrado.
  6. A continuación, si utilizaste unas varillas eléctricas, baja a la menor velocidad para añadir la mezcla de harina con los ingredientes que teníamos, poco a poco. Al final, el resultado va a ser una mezcla bien densa. Añade un puñado de semillas de calabaza y vuelve a mezclar y a continuación vierte en el molde previamente engrasado.
  7. Por último, corona con otro puñado de pipas de calabaza y lleva al horno en la parte media y deja por unos 80-90 minutos o hasta que introduzcas un palillo y salga limpio. Si pones la mezcla en dos moldes el tiempo se reducirá será entre 60-70 minutos o hasta que compruebes que sale limpio el palillo.

Listo, disfruta con un té o la bebida que prefieras, para una merienda o para el desayuno. En casa, junto al Banana bread, ya es parte de nuestros imprescindibles. ¡Buen provecho!

Flan de calabaza, receta de postre casero

16 Sep

flandecalabaza

Flan de Calabaza. Todos los derechos reservados por TrasLaReceta.com

Hoy les traigo una receta de flan de calabaza, una versión de la receta que preparaba mi abuela y que tantos recuerdos me trae. Es una preparación sencilla, en base a la receta original del flan de leche y caramelo, pero que necesita un poco más de cocción. Necesitaremos una flanera o molde para flan y lo tendremos listo a baño María.

A las puertas del otoño, la estación estrella de las calabazas, esta es otra manera de disfrutarla. Sin muchos más preámbulos vayamos al meollo del asunto.

Ingredientes para preparar Flan de calabaza

  • 500gr de calabaza (yo usé tipo Cacahuete, la mitad)
  • 300ml de leche entera
  • 200ml de leche condensada
  • 3 huevos grandes
  • 3cda de maicena
  • 1 cda de vainilla
  • 1 estrella de anís (opcional)

Cómo preparar Flan de calabaza 

flancalabaza

Flan de calabaza. Todos los derechos reservados por TrasLaReceta.com

  1. Cocina la calabaza en trozos cubriéndola con agua con una cucharadita de sal y la estrella de anís hasta que esté blanda. Saca del agua los trozos de calabaza y reserva hasta que se temple.
  2. Deslíe la maicena en parte de la leche entera (fría mejor).
  3. Pasa por la batidora la calabaza, con la leche entera (la maicena incorporada) y la condensada, los huevos y la vainilla. Como lleva leche condensada (que tiene ya azúcar) y la calabaza ya tiene bastante dulzor, no ponemos nada de azúcar añadida.
  4. Cubre con caramelo el molde. Puedes comprarlo en supermercados ya listo para utilizar o puedes hacerlo en casa, es sencillo, pero lleva cuidado. Aquí puedes ver cómo hacerlo sin riesgo de que se queme el caramelo.
  5. Pon a baño María a fuego medio durante al menos 1 hora 30 minutos. Vigila que el agua del baño no se consuma completamente. Si tu molde te lo permite, chequea que el medio esté cuajado y si no añade unos 10 minutos más. Al flan de calabaza le cuesta llegar a su punto ideal, pero el final vale la pena.

¡Buen provecho!

Leche frita o tostada de crema, más allá de carnavales

26 Feb

lechefrita1

Todos los derechos reservados por TrasLaReceta

A finales de febrero y después de pasados los carnavales, pero nunca es tarde. Esta leche frita que quiero compartir hoy en esta extensión de mi cocina no está pasada de moda en casa. La probamos en los días que suelen estar muertas de risa por doquier y la seguiremos probando cuando ya no se escuche hablar de ellas hasta el próximo año aquí en España.

En la zona del Cantábrico y especialmente en el País Vasco esta delicia se conoce simplemente como tostada de crema. En Galicia leite frito y en Cataluña llet de Pasqua. Como quiera que se haga llamar, la leche frita es una exquisitez que merece estar en nuestros menús y platos de postres cada vez que nos dé antojo, incluso a riesgo de que nos caiga una maldición si probamos este dulce carnavalesco o de Cuaresma fuera de su época natural.

Hay unas cuantas recetas para hacer leche frita, que se remontan incluso a la época medieval, pero yo me quedo con la que comparte Ana Vega ‘Biscayenne’ en «El Comidista» de El País. He seguido sus instrucciones al pie de la letra y no he tenido que quejarme a la Defensora del Cocinero, más allá de que mis raciones fueron 12 y no 16. Una cuestión, seguro, del molde que utilicé para dejar reposar la crema. Imagino que no tenía las mismas proporciones del utilizado por la cocinera.

Ingredientes para preparar Leche Frita

  • 500 ml de leche fría
  • Piel de ½ limón (cuidado no lleve la parte blanca, conocida como albedo, pues amarga)
  • 1 palo de canela
  • 60 g de almidón de maíz (Maicena) o de arroz
  • 3 yemas de huevo
  • 60 g de azúcar
  • Harina para rebosar
  • Un huevo batido
  • Mantequilla
  • Aceite de girasol para freír
  • Canela en polvo
  • Azúcar

Cómo preparar Leche Frita

  1. Aparta un vaso del total de la leche. Vierte el resto en un recipiente con la piel de limón y el palo de canela. Cuando hierva, apaga el fuego y dejar que se infusione durante 5 minutos. Reserva y deja que se atempere.
  2. Disuelve el almidón de maíz o arroz en el vaso de leche fría que habías separado, sin que quede ningún grumo.
  3. Aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que obtengas una consistencia cremosa. Añade la leche con almidón y remueve hasta que se mezcle todo bien.
  4. Cuela la leche infusionada para quitar el palo de canela y la piel de limón. Vuelve a echarla en el recipiente. (Aunque la receta original recomienda espesar la crema al baño maría, puede ser un poco difícil encontrar un recipiente apto para esta cantidad y la otra opción, elaborada al calor directo, no da problemas siempre que se haga a temperatura suave).
  5. Agrega la mezcla de yemas, azúcar, leche y almidón al recipiente junto con la leche infusionada. Calienta a fuego medio-bajo mientras remueves continuamente con unas varillas, para que no se queme. Sigue el procedimiento mientras la crema espesa hasta que las varillas dejen surco en la mezcla y al levantarlas el pegote que queda en ellas no caiga.
  6. Reparte la crema en una bandeja o fuente cuadrada untada con un poco de mantequilla. Debe quedar una altura de aproximadamente un dedo, más o menos. Alisa la superficie y deja que se temple antes de poner un film plástico en contacto directo, para que no se forme una costra dura en la superficie.
  7. Guarda la crema tapada en la nevera hasta el día siguiente, o al menos 5 horas. Una vez fría, la crema tendrá la consistencia suficiente como para poder cortarla y freírla sin que se deshaga.
  8. Haz cortes con un cuchillo en la crema cuajada, formando cuadrados. Pásalos por harina y luego por huevo batido, friéndolos a continuación por los dos lados en una sartén con aceite caliente hasta que estés dorados.
  9. Pon las tostadas recién fritas en un plato con papel absorbente y ve espolvoreándolas con una mezcla de azúcar y canela en polvo. Sirve tibias o a temperatura ambiente.

lechefrita2

Todos los derechos reservados por TrasLaReceta

Listo. Estas tostadas de crema o leche frita son una opción que encontrarás en los comercios, timbiriches y mercados en España en febrero. Son muy típicas igual que las torrejas (torrijas aquí). Pruébalas y no hagas caso de maldiciones, hazlas en cualquier época del año.

Pavlova de frutos rojos

12 Feb

Todos los derechos reservados por TrasLaReceta.com

De Australia o Nueva Zelanda, más allá del origen disputado de la Pavlova, esta receta es un acertado homenaje a la bailarina rusa Ana Pavlova. En esta receta se conjugan, para nuestro disfrute, delicadeza y  ligereza, sin renunciar al dulce placer de un postre.

La más extendida teoría sobre el origen del postre apunta al chef del hotel neozelandés donde la conocida estrella del ballet ruso se hospedó durante una gira que realizara en 1926. El cocinero habría querido agasajar a la bailarina, y para ello bautizó como Pavlova su creación: una tarta a base de merengue horneado con una corona vistosa como la propia bailarina encima del escenario.

Hoy día es un plato muy común tanto en Australia como Nueva Zelanda. Hay versiones con frutos rojos y otras menos ortodoxas, pero igual de sabrosas con frutas tropicales o con añadidos como limón, entre otros ingredientes.

Ingredientes para preparar Pavlova de frutos rojos

  • 4 claras de huevo
  • 200 gr azúcar glass
  • 1 1/2 cdta de vinagre de vino blanco
  • 1 cdta extracto de vainilla (opcional)
  • 1 cucharada colmada de Maicena (almidón de maíz)

Para el relleno:

  • 300 ml de nata para montar
  • 70 gr azúcar
  • Frutos rojos al gusto: Utilicé moras, frambuesas y arándanos azules (un puñado de cada)
  • Hojas de menta o hierbabuena para decorar.

Cómo preparar la Pavlova de frutos rojos

  1. Prepara el merengue: Bate las claras de huevo a punto de nieve. Solo cuando tenga una buena consistencia comienza a añadir, poco a poco, el azúcar glas. Puedes tardar hasta 10 minutos en esto. No hay prisas.
  2. Añade el vinagre y espolvorea la Maicena e integra todo otro poco.
  3. Recubre luego una placa de horno con una hoja de papel sulfurizado o papel vegetal y precalienta el horno a 100ºC.
  4. Vierte el merengue en el centro del papel en forma de montaña. Con la ayuda de una cuchara de metal extiende formando un círculo. Haz una especie de nido ahuecando el centro. Hornear a 100ºC durante 2 horas, hasta que esté duro. Crujiente por fuera.
  5. Saca inmediatamente del horno y deja enfriar totalmente.

El merengue tiene un enemigo que puede arruinar tu base de Pavlova: la humedad. Por ello intenta ponerlo en un lugar seco. Evita dejarlo en el horno caliente y cerrado. Déjalo enfriar bien fuera antes de poner el relleno.

Base de Pavlova

Merengue horneándose

Para el relleno:

  1. Monta la nata. Yo tengo un truco para montarla mejor y con mayor firmeza. Pongo las varillas y el recipiente de metal que voy a utilizar unos pocos minutos en el congelador.
  2. Cuando coja consistencia ve añadiendo el azúcar poco a poco a velocidad media. Cuando se ponga dura y con consistencia, deja de batir.
  3. Pon la nata en una manga pastelera y rellena el nido de merengue. A continuación coloca al gusto las frutas rojas y las hojas de menta o hierbabuena y ya está. Listo. A disfrutar.

Todos los derechos reservados por TrasLaReceta.com

Quieres otras recetas de postre: Pincha esta tarta borracha o mira cómo hago la famosa buttercream o crema de mantequilla, un básico para tantas preparaciones.

Tarta borracha de coco y chocolate

11 Ene

borracha de coco

Todos los derechos reservados por TrasLaReceta.com

Hoy quiero compartir una versión mejorada de uno de los postres con que crecí en Cuba. No se trata de algo tan tradicional como el pastel de guayaba o los casquitos, el boniatillo o el arroz con leche, entre otros. Esta panetela, con ingredientes más básicos de los que propongo esta vez, la preparaba mi abuela con mucha frecuencia, para felicidad de todos en casa, y también para la de aquellos a quienes solía regalarlas, con dedicatorias personalizadas.

El secreto está en el bizcocho muy esponjoso y ligero resultante del proceso. Mima lo cocinaba en una olla a presión (pero sin poner la presión por supuesto) con el fuego muy muy bajito. No utilizábamos el horno, que teníamos, pero que se «chupaba» el gas aquel que tenía que durar hasta que «tocara» la próxima balita (mis paisanos saben de lo que hablo). Sin embargo, el resultado era igual de exitoso al método que uso en esta receta.

Si no te gusta el coco, puedes preparar un almíbar simple, con agua, azúcar, la piel de un limón y una ramita de canela o una vaina de vainilla. Este tipo de almíbar era lo que llevaban las «panetelas» de mi infancia. Y aunque ahora en esta adaptación yo recurro además al chocolate para fundir, en realidad las coberturas que utilizaba mi abuela eran de natilla (una natilla espesa) de chocolate o vainilla generalmente. También mi abuela aprovechaba cuando hacía dulce de coco, separaba un poco y lo ponía entre capas y de cobertura.

Esta receta de hoy no empalaga demasiado de coco porque el bizcocho no lleva nada. Puedes saltarte el coco, reitero, y preparar la almíbar simple, con un añadido de ron. Vamos por los ingredientes y entremos de lleno a la cocina.

Ingredientes para prepara Cake o Tarta borracha de coco y chocolate

Para la panetela o bizcocho:

  • 1 1/2 taza de harina de trigo
  • 1 sobre de levadura química (Polvos Royal)
  • 1 taza de azúcar blanca
  • 5 huevos (4 si son grandes)
  • 1 cucharada de extracto vainilla
  • 1 limón (utilizaremos la ralladura de la piel con cuidado de no rallar la parte blanca + el zumo)
  • pizca de sal
  • agua

Almíbar para emborrachar el bizcocho:

  • 2 tazas (400 ml) de leche de coco
  • 1/2 taza de la almíbar del dulce de coco (si se va un poco del dulce no pasa nada)
  • 1/2 vaso (100 ml) de Malibú (ron con sabor a coco)
  • La cáscara o piel de un limón
  • Agua opcional

Para la cobertura:

  • 200 gr de chocolate negro (75%)
  • 75 ml de leche condensada
  • 100 ml de leche entera o semidesnatada (puede que requieras más o menos)

Cómo preparar Cake o Tarta borracha de coco y chocolate

  1. Precalienta el horno a 180ºC.
  2. Separa las claras de las yemas. Coge las cáscaras del huevo, llénalas hasta la mitad de agua y añádela a las claras. No temas, repite el proceso con cada uno de los huevos después de cascados y una vez separadas las yemas de las claras.
  3. Añade una pizca de sal y bate con ayuda de una licuadora y cuando haya alcanzado el punto de nieve echa el azúcar poco a poco sin dejar de batir.
  4. A continuación agrega las yemas una a una hasta que estén bien integradas.
  5. Deja de batir con la licuadora e incorpora con una paleta o cuchara de madera la harina con la levadura previamente incorporada (si usas una harina especial para repostería o preparado para bizcocho no tendrás que poner levadura). Mueve poco a poco con movimientos envolventes hasta que esté la mezcla homogénea. Agrega la ralladura y el zumo del limón y la vainilla y mezcla.
  6. Vierte la mezcla en tres moldes engrasados (o en dos, para dos pisos) llévalos al horno precalentado y cocina unos 20 minutos o hasta que insertes un palillo y salga limpio.
  7. Para el almíbar pon en un cazo a calentar la leche de coco, el almíbar de dulce de coco, la piel o cáscara de limón y el licor Malibú. Si ves que está muy denso, añade un poco de agua, queremos que la almíbar resultantes sea ligera para que penetre en el bizcocho. Cuando rompa el hervor, baja la intensidad del fuego, deja unos pocos minutos, retira del fuego y deja enfriar.
  8. Para la cobertura pondremos a derretir a baño María el chocolate negro previamente troceado y la leche condensada. La leche entera ponla poco a poco y a conveniencia después de derretido el chocolate para que no pongas demasiado y evitar así que la cobertura te quede demasiado líquida. Retira del fuego y también pon a enfriar.

Montaje:

  1. Una vez los bizcochos se hayan enfriado procede a colocar uno en el plato que hayas escogido, riega poco a poco con la almíbar con ayuda con un cucharón pequeño previendo que no quede muy mojado, pero tampoco que se te queden zonas secas.
  2. A continuación pon un poco de la cobertura de chocolate.
  3. Repite el proceso con el resto de capas. Sé generoso(a) con el glaseado (cobertura) final.
  4. Para coronar y de forma opcional espolvorea con coco rallado al gusto.

porcionborracha

Todos los derechos reservados por TrasLaReceta

Nada más que contar, el resultado final estoy segura que encantará, sobre todo, a los más pequeños, pero incluso a los menos golosos. Es un cake muy dulce, pero muy ligero, sin grasa ninguna en el bizcocho, pero con una esponjosidad que lo hace ideal para absorber el líquido. Se conserva en la nevera. Después de un par de horas de frío, este postre estará más delicioso. Es trabajoso, para los más vagos en la cocina, pero nada complicado. El resultado bien vale la pena. ¡Buen provecho!

Pastel de chocolate con frutas: receta fácil y de inspiración propia

22 Abr

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Estaba pensando ayer mismo que hacía bastante no compartía una receta de postre con mis seguidores. Por ello, para endulzarnos con medida y ponerle un toque de alegría a un buen café o a un en cualquiera de las tardes venideras, traigo este pastel de chocolate con frutas con una masa quebrada que quedó del fin de semana y que no quise desperdiciar. Yo escogí plátanos, arándanos secos rehidratados y confitura de frambuesa, pero os invito a experimentar con otras frutas que más gusten en casa o estén en temporada.

En mi frutero nunca falta el plátano y la mezcla de éste con chocolate me parece gloriosa. Los frutos rojos le dan un plus de frescor, pero reitero la invitación a la aventura con lo que más deseen. Escribiendo de combinaciones sabrosas a la hora de hacer un postre, recuerdo la tarta de naranja con chocolate que ya tiene en este blog un par de años. Deliciosa.

Pero volviendo a la receta de hoy insistir en que se prepara bastante rápido si ya tienes la masa quebrada lista, por ello o bien puedes hacerla o comprarla ya lista. Hay muy buenas en el supermercado. El proceso es muy fácil y mientras tarda en hacerse en el horno terminas de preparar las frutas escogidas. ¿Animados? Pues vaya a por todas.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar Pastel de chocolate con frutas (4 a 6 personas)

  • 1 masa redonda quebrada o brisa
  • 200 gr de chocolate para fundir o para postres (yo empleé negro con mínimo de 70%)
  • 90 gr mantequilla
  • 1 huevo talla XL o 2 talla M
  • 2 quesos frescos de Burgos
  • 2-3 plátanos
  • 2 puñados de arándanos secos rehidratados
  • 2 cucharadas de confitura o mermelada de frambuesas (baja en azúcar mejor)

    Cómo preparar Pastel de chocolate con frutas

  1. Primero, 20 minutos antes de ponerte manos a la obra deja en agua para que se rehidraten los arándanos secos.
  2. Unos 10 minutos antes saca la masa quebrada de la nevera y deja a temperatura ambiente unos minutos. Mientras precalienta el horno y una vez haya reposado al ambiente la masa, colócala en el molde que vayas a emplear. Ten en cuenta que si no antiadherente debes ponerle un poco de grasa para que no se te pegue la masa.
  3. Hornea unos 5 minutos hasta que se dore, retira del horno y reserva mientras preparamos el relleno. mantén el horno con una temperatura de 130 a 150 grados.
  4. En un cazo derrite la mantequilla a fuego suave conjuntamente con la tableta de chocolate troceada.
  5. Una vez esté bien fundido añade el queso fresco y un plátano y retira del fuego. Como este tipo de queso no suele integrarse como el de untar o queso crema, con ayuda de un brazo batidor o batidora obtendremos una mezcla completamente homogénea.
  6. Después de batida la mezcla, añadimos la mitad de los arándanos bien escurridos y la otra mitad la reservamos para decorar. También batimos el huevo y lo agregamos.
  7. Mezclamos bien y vertemos sobre la masa quebrada que habíamos reservado ya horneada.
  8. Ponemos en la parte más abajo del medio del horno y horneamos 30 minutos a 130 grados y los últimos 10 minutos a 150 grados.
  9. Comprueba con un palillo que esté cocida, saca del horno y deja que se enfríe sobre una rejilla.
  10. Para decorar primero extiende la confitura o mermelada de frambuesas sobre el pastel de forma pareja.
  11. Por último cortamos los dos plátanos que quedaban en rodajas finas y hacemos dos coronas o el decorado que prefieras con estos; el resto de los arándanos los colocamos en medio. Listo.

    Todos los derechos reservados por Tras La Receta

    Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Es un postre que a pesar de ser contundente no lleva extra de azúcar. Con la que lleva el propio chocolate, mientras más por ciento de chocolate menos azúcares añadidos, y la propia del plátano, este postre encantará hasta a aquellos que no gustan de golosinas empalagosas. Ahora están las fresas y fresones de temporada. Aprovecha para hacer un plato de este tipo con ellas. Yo no dejaría de usar los plátanos tampoco. A estas alturas creo que he dejado claro a mis seguidores lo mucho que me gusta esta fruta. 😉  Nos vemos en la próxima incursión culinaria.

Tortitas de frutas para rendirnos de amor en un desayuno

12 Feb

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Aunque este post parece sucumbir a los dictados del Catorce de Febrero, Día de San Valentín, sea o no producto de o para el consumismo (no quiero entrar en discusiones tan personales), mi llamado es a no esperar un día del año específico para declararos perdidamente enamorados o para intentar maquillar lo que el resto del año es un claro signo de desgano o desamor. Al pan, pan, y al vino, vino. Yo no tengo problemas con el Día del Amor; lo que sucede es que yo tengo claro que no quiero un solo momento sino todos los posibles para entregar y recibir amor.

No importa si celebras o no el Día de los Enamorados, para ese día, o para cualquier otro que te apetezca implicarte en estas cuestiones, aquí tienes mis tortitas de frutas para el desayuno, para el postre o la merienda, tú decides. Son sencillas, rápidas, saludables y muy ricas, una versión enriquecida o adaptada de la receta original del típico pancake americano.

Puedes prepararlas con las frutas que te propongo o puedes emplear las de tu preferencia. Yo escogí plátano y nueces para enriquecer la masa base y kiwi como guarnición para dar un toque fresco. Si en vez de emplear nueces quieres utilizar avena, o ambas incluso, adelante; quedan muy ricas y con un valor nutritivo y saludable añadido. Veamos los ingredientes de las tortitas de hoy, cuya masa podrás dejar lista de un día para otro.

Ingredientes para preparar Tortitas de plátano y nueces con kiwi

  • 200 gr de harina de trigo
  • 2 plátanos maduros
  • 1 puñado de nueces bien troceaditas (3-4 cucharadas colmadas de copos de avena si decides añadirlas)
  • 1 cucharadita de levadura o 1/2 sobre de polvos Royal
  • 1 cucharada cargada de miel
  • 2 huevos medianos
  • 150 ml de leche
  • 40 gr de mantequilla (opcional) + 25 gr para cocer las tortitas
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • sirope de chocolate, de arce o miel para acompañar
  • 1-2 kiwi

 Cómo preparar Tortitas de plátano y nueces con kiwi

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

  1. Mezclamos la harina con la levadura en un recipiente.
  2. En otro trituramos con un tenedor el plátano y añadimos los ingredientes líquidos: los dos huevos batidos, la mantequilla derretida, la leche y la esencia de vainilla. Puedes pasarlo todo por una batidora para tener una masa más homogénea, pero si como a mi te gustan los tropezones de fruta, hazlo de forma manual.
  3. Añade las nueces (yo las pasé por un mortero sin llegar a hacerlas polvo) a la mezcla y remueve todo.
  4. Ponemos una sartén anti-adherente a calentar a la cual podemos poner una punta de mantequilla (opcional) y cuando esté bien caliente bajamos a fuego medio.
  5. Tomamos un cazo o cucharón y vertimos uno solo de estos cada vez para hacer una tortita.
  6. Cuando comiencen a aparecer muchas burbujas es síntoma de que podemos darle la vuelta y dejarla solo unos pocos segundos más para que se dore.
  7. Retiramos para proceder de la misma manera con el resto.

La forma de las tortitas la puedes lograr con un molde después de listas o verter la mezcla con el molde puesto en el sartén. Si no tienes el molde, puedes hacerlo tú misma con ayuda de una plantilla de cartón que dibujarás y con una punta de cuchillo afilada y fina. Ya con la forma que desees, pon algo de kiwi por encima y acompaña de tu salsa preferida y nata montada. La nata que yo he puesto es solo decoración porque me encantan las tortitas sin ella.

Ya sabes, puedes reservar esta receta para el próximo sábado o prepararla mañana mismo. Si estás buscando otras propuestas para regalar te propongo este Velvet cake del pasado año o esta otra tarta de zanahoria. Nos vemos pronto, enamorados de la cocina.

Bomba helada de panetone: receta para Navidades

23 Dic

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Mis queridos seguidores, lectores, amigos todos que se toman siempre aunque sea unos breves minutos para aparcar los sentidos en esta pequeña extensión virtual de mi cocina: No quería dejar que terminara el año sin compartir con todos esta receta de espíritu navideño. Sí, porque con esta bomba helada que hoy ofrezco podrá helarse hasta el propio invierno pero seguro se derriten paladares y corazones y las fiestas navideñas tendrán un motivo más para celebrar la vida y brindar porque el 2015 no escatime en obsequiarnos felicidad.

Hace ya bastante que no publico una nueva entrada, pero cuento con que la espera haya valido la pena. Aunque es un postre que podría parecer complicado a primera vista, lo cierto es que nada más lejos de eso. En primer lugar no hay que encender fogones ni hornos; quizá solo para dar el toque final, cuando tendremos que acudir a alguna fuente de calor para fundirnos de chocolate. Esta es una dulce tentación que básicamente lo que requerirá será de nuestras manos y maña para combinar sabores que nos gustan mucho.

Lo mejor es que aunque yo proponga algunos ingredientes, cada quien podrá sentirse libres de elegir sus preferidos, siempre apelando al equilibrio en los sabores. Nuestras materias primas suelen estar presentes casi siempre en estas fechas en nuestras despensas, de ahí lo del espíritu navideño. Panetone, confitura de frambuesas, frutas escarchadas, helado, algún fruto seco, una fruta fresca que otorgue acidez y un buen vino dulce (de Jerez, Moscatel u otro que de alegría) y un chocolate para derretir la desesperanza son nuestros protagonistas estrellas de hoy. Ten todo a punto y enseguida comenzamos.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar Bomba helada de panetone (para 6-8 personas)

  • 1 Panetone  (que cortaremos ajustadamente de forma que podamos forrar con rodajas no muy finas un cuenco grande)
  • 1 tarro de mermelada de frambuesas (puedes utilizar de otro fruto rojo, de moras u arándanos)
  • 1 tarrina de helado (yo empleé de vainilla pero puedes utilizar de leche merengada, matencado u otro de color blanco que contraste)
  • 1 puñado generoso de pistachos tostados
  • 1 kiwi pelado y cortado en medias lunas finas (puedes utilizar arándanos, cerezas u otro fruto con un toque de acidez)
  • puñaditos de varias frutas escarchadas (yo utilicé cereza, pera, nectarina, ciruela y naranja)
  •  60-80 ml de vino Moscatel (de Jerez u otro vino dulce que te guste)
  • 200-300 gr de chocolate puro para fundir (Yo utilicé Valor Postres que es una auténtica joya y fácil de trabajar)

También necesitarás:

  • Un bol o fuente honda redondeada
  • Papel film (nailon para conservar alimentos)
  • Y mucho mimo y  gran dosis de amor para regalar en cantidades nada pequeñas

Cómo preparar bomba helada de panetone

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

  1. Primeramente forra con papel film el bol, cuenco o fuente redondeada que escojas como molde. Cuida de que el papel quede bien pegado al fondo y laterales de tu molde. Usa dos capas o tres de film transparente si fuera necesario. Déjalo preparado.
  2. Ten a punto y a mano todos tus ingredientes. El helado debe estar suave pero no líquido para trabajarlo mejor, así que déjalo fuera de la nevera un rato pero ojo que no se derrita completamente. Trocea las frutas escarchadas en cubitos no muy grandes pero siempre a tu gusto; los pistachos bien pelados y enteros y el kiwi natural, como habíamos ya dicho, sin piel y cortado en medias lunas.
  3. Corta el panetone de forma que vayas forrando el molde y obtengas un cuenco de panetone sin huecos o espacios en fondo y paredes por donde se pueda filtrar nuestro relleno. Si cortas un disco horizontal de la base del panetone ya tendrás la tapa final de nuestro postre (reserva este disco una vez cortado).
  4. Procede a untar con la mermelada o confitura el cuenco de panetone.
  5. Pon entonces unos pistachos y una primera capa de helado.
  6. Añade fruta escarchada y kiwi (o la fruta fresca que hayas elegido), más helado, otra tanda de frutas escarchadas, más helado y termina con pistachos y lo que quede tanto de fruta fresca como escarchada. Ve prensando en cada capa que pongas. Una vez hayas llenado el espacio, riega los bordes de panetone con vino, cubre con la tapa o disco de panetone que habíamos reservado, vuelve a regar con otro chorro de vino, cubre con más papel film y con un plato llano presiona la bomba hacia abajo, con cuidado, para que se cubran posibles espacios vacíos.
  7. Lleva al congelador y deja el tiempo suficiente (al menos 2 horas). Lo bueno de este postre para una cena de navidad o noche vieja es que podrás hacerlo un día, dos o hasta una semana antes y tenerlo en el congelador y sacarlo a la parte menos fría de la nevera una hora antes de la cena.
  8. El último paso sería sacarlo del frío diez minutos antes de ponerle el chocolate. Se trata de derretir el chocolate en el último momento, cuando ya vayan a tomar el postre. Una vez derretido en un cazo en la hornilla (a fuego bajo) o en el microondas (según las instrucciones del chocolate) y vierte encima de la bomba previamente desmontada y sin rastro de papel film. Listo

    Todos los derechos reservados por Tras La Receta

    Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Como podrán comprobar si os animáis a preparar esta receta navideña, es una propuesta fácil, práctica y extraordinariamente deliciosa. Hacía rato estaba por preparar algo así, y el especial navideño del chef británico Jamie Oliver acabó de darme el empujón. La idea ya sabéis de donde viene. Tiene sello de calidad incluido y alguna improvisación que lo hace una versión muy propia de TrasLaReceta.

Moja un cuchillo con agua templada cada vez que vayas a cortar una porción. Disfruta muchísimo.

Dulces sean estas navidades para todos y más dulce aún la esperanza de compartir nuestras alegrías en el próximo 2015

¡FELICES FIESTAS!

 

 

 

Pie rústico de guayaba y queso: remembranza del postre cubano

21 Sep

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Uno de los postres o «dulces» más representativos de la cocina cubana es el pie (pay) de guayaba, que ya con queso llega a conquistar, si no el cielo, al menos el paraíso tan particular del paladar cubano. La guayaba y el queso maridan a la perfección y a ella recurrimos en nuestra islita caribeña, una y otra vez, para hacernos más llevaderas las jornadas de calor. Es una mezcla adictiva y sabrosa que podemos encontrar en los pasteles hojaldrados de guayaba y queso; en los casquitos de guayaba, también con queso; o en el más resultón y humilde de todos, el pan con guayaba y queso; y si decidimos quitar el pan entonces la guayaba con queso, esta vez un trozo del dulce entre dos rebanadas de queso semitierno blanco o tipo gouda.

La versión que traigo hoy, aunque no es la que recuerdo de las cafeterías más baratas de La Habana ni la «panoya matancera» de la infancia de mi esposo, es tan sabrosa como cualquiera de ellas. Sí, porque aunque de los «pays» de las cafeterías baratas cubanas, yo prefería el de coco, los de guayaba solían acabarse primero y esta receta que traigo hoy, está especialmente concebida para aquellos que como yo, de vez en cuando, sienten hacerse agua sus bocas al rememorar una buena barra de dulce de guayaba con queso crema o de otro tipo.

Tengo que aclarar, también para aquellos que me leen aquí y acullá, que la guayaba de la que hablo no es la fruta como tal, que también está buenísima, mi favorita entre las frutas tropicales y excelente fuente de fibra y tanta o más vitamina C que cualquier cítrico. Se trata de un dulce muy típico de Cuba, que también podemos encontrar en Puerto Rico y República Dominicana, y que podríamos comparar en la forma y la textura con el dulce de membrillo. Desde luego el sabor es diferente y el color mucho más oscuro, tirando a rojo.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar Pie de guayaba y queso (4-6 raciones, molde de 20-23 cm)

  • 1 barra de guayaba troceada en tiras
  • 250 gr de queso crema o de untar (tipo Philadelphia)
  • 50 ml de agua
  • 2 placas de masa quebrada (puedes comprarla hecha o prepararla en casa como te indico más adelante)

Si decides hacer tú la masa quebraba:

  • 2 tazas de harina (250 gr)
  • 1 cucharadita de sal
  • 100 gr de mantequilla
  • 150 gr de queso crema

Cómo preparar la masa quebrada:

  1. Tamiza la harina con la sal, añade la mantequilla y córtala con el estribo o con ayuda de un cuchillo hasta que esté como boronilla o arena con grumitos.
  2. Incorpora el queso crema y vuelve a cortar hasta que la mezcla forme una boronilla como del tamaño de guisantes.
  3. Procede a unir todo apretando con tus manos, sin amasarla. Puedes utilizarla ya pero yo la dejo unos 20 a 30 minutos en la nevera envuelta en papel film para que tome consistencia.
  4. Una ves trascurrido el tiempo de reposo, divide la masa en dos, coloca primero una entre dos hojas de papel vegetal o para hornear y procede a estirar con un rodillo, siempre desde el centro de la masa hacia afuera hasta que tenga 2 cm de grosor y al menos unos 3 cm más de diámetro que el molde que vayas a emplear, no necesariamente tiene que ser un molde para pie o quiches, yo lo hice con uno desmontable alto y me quedó con el toque rústico que deseaba. Procede con la otra mitad de la masa de igual forma.
  5. Coloca una de las partes dentro del molde y acomoda de forma que puedas rellenarlo y luego cubrir. No olvides pinchar con un tenedor antes de rellenar.
  6. Rellena primero con el queso crema (reserva una cucharada, así como un trozo de guayaba) y a continuación ve colocando las tiras de guayaba de forma que cubra todo el queso.
  7. Corona con la otra masa de hojaldre de forma que quede bien sellada en los extremos alrededor y haz un agujero en el centro para que el vapor del relleno salga y no rompa la masa quebrada.
  8. Ponlo a hornear en la parte baja del horno durante unos 20 minutos. Durante el primer tiempo de horneado disuelve el queso y la guayaba que habíamos reservado en 50 ml de agua hirviendo y cuando se cumplan los 20 minutos procede a pintar la parte de arriba con esta mezcla que preparamos; ayúdate de un pincel de cocina.
  9. Ponlo otros 10 a 15 minutos, esta vez en el medio del horno o una posición más arriba, hasta que esté dorado el pie.

 

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Listo!! Yo utilicé dos moldes pequeños porque uno de los «pays» fue para regalar, pero con esta cantidad de masa quebrada y relleno tendrás para un «pay» de 20 o  22 cm. Incluso puedes hacer la parte de arriba sin llegar a cerrar haciendo tiras en forma de rejas. Este «pay « me encanta disfrutarlo de forma indistinta, con un café fuerte dulzón, o con un . Para sellar una comida o cena con broche de oro o para disfrutarlo en una merienda, nuestro cubanísimo pie de guayaba y queso te encantará.

Tarta de queso y frambuesas: regalo para mamá

5 May

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Para las madres que ya celebraron su día, para las que están por hacerlo en otras latitudes, el segundo domingo de mayo, hoy os traigo un regalo convertido en postre. Una tarta de queso y frambuesas, deliciosa, muy fácil de hacer y que no necesita horneado, algo que ya se va agradeciendo según se elevan las temperaturas. Es de entre muchas opciones mi preferida, porque no empalaga, ni es tan pesada y sobre todo te obsequia con una combinación delicada de sabores entre dulce y salado, así como textura crujiente, resultado de la base de galletas, y cremosa y suave por el relleno de queso Philadelphia y la corona de confitura.

Se dice que la tarta de queso estuvo incluida en el menú de los atletas que participaron en los Primeros Juegos Olímpicos de la historia, de ahí que cuando se habla de los orígenes de este plato se piense en la Grecia de 776 A.C pero que puede remontarse mucho más lejos teniendo en cuenta los moldes de queso encontrados por arqueólogos  y fechados en el 2000 A.C.

Seguramente en aquella época, como también en la actualidad, el tipo de queso que se empleaba podría haber sido diferente de un lugar a otro. El más común utilizado hoy en día es el queso crema tipo Filadelfia, el cual fue inventado accidentalmente por unos lecheros en Estados Unidos, cuando en 1872 intentaron hacer una réplica del queso francés Neufchatel y al final el resultado fue el tipo de queso para untar que disfrutamos hoy.

Lo cierto es que la tarta de queso se elabora, dependiendo del lugar, de requesón, de queso blanco fresco, de salsa agria, y seguramente de unas cuantas variedades más. Pero vayamos a ver concretamente cómo hacer la que hoy quiero obsequiar a todas las madres, abuelas, hijas y nietas que quieran homenajear a las autoras de la vida.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar Tarta de Queso con frambuesas

  • 460 gr de queso cremoso tipo Filadelfia 
  • 250 ml de leche evaporada
  • 90 gr de galletas tipo Digestive
  • 40 gr mantequilla
  • 4 hojas de gelatina neutra + 1 hoja para la confitura
  • 40 gr de azúcar blanco
  • 1 bote de confitura de frambuesas (mermelada que si lo prefieres puedes hacer con tu fruto rojo preferido que ahora están en temporada)
  • 2 o 3 cucharadas de agua

Cómo preparar Tarta de queso con frambuesas

  1. Tritura en una fuente honda las galletas para hacer la base de nuestra tarta.
  2. Agrega la mantequilla derretida para obtener una pasta homogénea con las galletas bien trabajadas.
  3. Distribuye una capa de un centímetro de espesor en el fondo de un molde, preferiblemente desmontable para evitar romper la tarta cuando vayas a proceder a desmontarla. Deja en la nevera mientras sigues con la preparación de la receta.
  4. Pon en un recipiente con agua templada las hojas de gelatina neutra (no tiene sabor) para que se hidraten durante unos 8  a 10 minutos.
  5. En un cazo hondo pon a calentar a fuego medio la nata con el azúcar y el queso crema hasta que llegue a ebullición. Emplea unas varillas manuales para remover bien todo.
  6. Inmediatamente después retira del fuego y agrega 4 hojas de gelatina neutra y mezcla bien hasta que se disuelva. Deja atemperar. Saca entonces el molde con la base de galletas de la nevera y llénalo con la mezcla que hemos preparado. Vuelve a poner en la nevera y deja reposar al menos 1 hora.
  7. Transcurrido el tiempo prepara la confitura, para lo cual debes calentar en otro cazo el contenido del bote de confitura o mermelada con las cucharadas de agua. No pongas demasiada para que luego no quede muy líquido. Cuando rompa la primera ebullición, retira del fuego, agrega la hoja de gelatina neutra que quedaba, mezcla bien y cuela si quieres una cobertura mucho más fina.
  8. Cubre la tarta de queso con la confitura y vuelve a poner en la nevera. Mientras más tiempo esté en ella más sólida y más fácil será luego a la hora de desmoldar y servir.

    Todos los derechos reservados por Tras La Receta

    Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Una tarta deliciosa para honrar a mamá. Una receta sin grandes complicaciones ni mucho trabajo, rica en calcio e ideal para los niños y todos aquellos que realizan actividades físicas. Espero que la disfruten tanto como en mi casa.

Tarta satinada de chocolate para enamorar

13 Feb

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Hay una expresión muy común, extendida internacionalmente, que asegura «El amor entra por la cocina». No sé cuántos porcentajes y estadísticas podrán respaldar la frase, lo único cierto es que aun cuando igual llega y se va, el amor es un factor primordial en cuestiones culinarias. Todo lo que implica la cocina realmente me apasiona, desde plantearme una idea, buscar los ingredientes, embarcarme en el proceso y por último disfrutar del resultado y ver a otros disfrutarlos por igual.

De la misma manera que cocinar es un placer para muchos sé que otra mitad similar evita a toda costa tener que involucrarse en tal actividad, pero incluso para esas personas, hay una primera, segunda o tercera vez en que merece la pena el intento en nombre del amor. Y con esta tarta satinada que comparto hoy, vais a enamorar. Todavía puedes prepararla para honrar ese vínculo que nos invita a celebrar el Día del Amor, porque al amor podemos agasajarlo un catorce de febrero o un veintiuno de abril. Una fecha, por sí sola, no puede hacer desperezar lo que no somos capaces de mantener despierto.

Esta tarta satinada es una versión sin colorante de la Red Velvet. Con un poco más de chocolate y seguiendo la receta logramos el efecto satinado que da nombre a esta tarta. Un bizcocho muy suave, esponjoso, sedoso y que se deshace en nuestra boca, cuyo sabor es realzado por esta cobertura de queso mascarpone y nata montada, un frosting delicioso de Pemberly Cup and Cakes, a donde una y otra vez regreso cuando de cuestiones reposteras se trata. La receta del bizcocho es de uno de los cuadernos de Pastelería Creativa, con alguna adaptación propia y un resultado de cuatro capas en vez de dos.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar Tarta satinada de chocolate

  • 300 gr de harina
  • 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 300 gr de azúcar blanco
  • 2 huevos grandes a temperatura ambiente
  • 1 cucharadita de aroma o extracto de vainilla
  • 3 cucharadas de cacao en polvo (cacao puro sin azúcar)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 240 ml de suero de leche o buttermilk (puedes hacerlo tú añadiendo una cucharada de zumo de limón o vinagre a 230 ml de leche y dejar reposar 10 minutos)
  • 1 1/2 cucharaditas de vinagre de vino blanco
  • 1 1/2 cucharaditas de bicarbonato sódico de uso culinario

Para el glaseado de queso y nata:

  • 250 gr de queso Mascarpone
  • 130 gr de azúcar glass (puedes hacer azúcar glass moliendo azúcar refino)
  • 230 ml de nata líquida para montar
  • coco rallado para espolvorear

Cómo preparar tarta satinada de chocolate

  1. Precalienta el horno a 180 grados. Prepara dos moldes iguales de unos 20 cm de diámetro. Puedes engrasarlos o simplemente forrarlos con papel vegetal antiadherente.
  2. Bate la mantequilla y el azúcar en un recipiente hasta obtener una mezcla cremosa. Añade los huevos uno a uno, así como el extracto de vainilla.
  3. En otro bol, tamiza la harina, el cacao en polvo, la levadura y la sal y remueve.
  4. Incorpora una tercera parte de los ingredientes secos en la mantequilla mezclada con el azúcar y los huevos, remueve para mezclar bien, y agrega un tercio del suero de leche sin dejar de batir.
  5. Continúa el mismo procedimiento de los tercios de ingredientes lentamente hasta que todo quede bien integrado. Intenta no batir demasiado la mezcla.
  6. En un vaso mezcla el vinagre y el bicarbonato sódico y tan pronto como reaccione en forma de burbujas añade a la masa.
  7. Divide la masa uniformemente entre los dos moldes y alisa la parte superior con el dorso de una cuchara o espátula.
  8. Hornea los bizcochos entre 20 y 25 minutos o hasta que al introducir un palillo salga limpio.
  9. Saca del horno y deja enfriar unos 5 minutos antes de desmoldarlos. Yo hice el bizcocho por la noche y los dejé toda la madrugada en reposo. Al otro día temprano fue más fácil cortar cada uno de los pasteles por la mitad y proceder a montarlos después de preparado el frosting.
  10. Para ello con una espátula (no con varillas) mezcla el queso mascarpone con el azúcar glass. Una vez tengas una mezcla homogénea, vierte la nata montada que tendrá que haber estado bien refrigerada anteriormente (pon las varillas de la batidora en el congelador unos minutos antes de montar).
  11. Procede a batir (montar) la nata junto con la mezcla de queso. Una vez adquiera la consistencia adecuada no sigas montando o se perderá el efecto. Listo. Ahora puedes proceder con el montaje. Yo hice cuatro bizcochos entre los cuales puse la crema de queso, espolvoreé cada vez con coco rallado y terminé cubriéndolo con lo que quedó y otro poco de coco rallado. Refrigera este pastel, pero sácalo unos 15 a 20 minutos antes de disfrutarlo.

Puedes convertir esta tarta en una Red Velvet agregando colorante rojo líquido de calidad, para lo cual deberás poner solo dos cucharadas de cacao en polvo y agregar el colorante o bien en el suero de leche una vez haya reposado, o haciendo una pasta con el chocolate puro que deberás agregar a la mantequilla y al azúcar antes de añadir la harina, la levadura y el suero.

Puedes hacer una cobertura de crema de mantequilla con queso Filadelfia en vez de Mascarpone, y utilizar mantequilla en sustitución de la nata, pero las proporciones serán diferentes. Tendrás que mezclar 600 gr de azúcar glas tamizado con 100 gr de mantequilla hasta que tengas una mezcla suave y sedosa, añadir por último el queso crema hasta integrar todo. En este caso todos los ingredientes deberán estar a temperatura ambiente antes de comenzar a preparar el frosting. Igual puedes preparar una crema de queso como la de esta Tarta de zanahoria, que le va genial igualmente.

Buñuelos de manzana: receta fácil para celebrar la Navidad sin complicaciones

20 Dic

Este mes he visto un montón de ideas estupendas para hacer aún más deliciosas la Navidad y todas las celebraciones que se suscitan alrededor de estas fechas. Algunas muy tradicionales, otras con un toque innovador, todas con algo maravilloso: el de crear, sentarnos a la mesa y compartir. Hoy os traigo unos buñuelos de manzana, una receta fácil para hacernos los ratos en la cocina sin muchas complicaciones y que se me antojaron después de que mi abuela me recordara los que ella solía hacer por estas fechas cuando era niña, aunque con otro ingrediente principal: la yuca, y que pronto os prepararé sin dudas.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar Buñuelos de manzana (4-6 personas)

  • 3- 4 manzanas Golden dependiendo del tamaño
  • 250 gr de harina
  • 4 huevos
  • 200 ml de leche
  • 120 ml de nata líquida
  • 2 cucharadas de aceite de girasol + necesario para freír
  • 50 ml de vino blanco (puedes utilizar cerveza dorada clara)
  • 50 gr de azúcar
  • 1 cucharadita de canela
  • pizca de nuez moscada
  • pizca de sal

Para el almíbar:

  • 250 ml de agua
  • la piel de las manzanas
  • 120 gr de azúcar
  • 1 rama de canela
  • piel de naranja o limón (solo un trozo como de un dedo de largo)

    Todos los derechos reservados por Tras La Receta

    Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Cómo preparar buñuelos de manzana

  1. Primeramente tamiza la harina con la canela y la nuez moscada. Reserva.
  2. Separa las yemas de la clara de los huevos. Bate las yemas y deja reservadas las claras.
  3. Forma un pozo con la harina tamizada junto con las especies y echa en él las yemas batidas y mezcla bien. Suma lentamente la leche, la nata, el aceite y el vino o la cerveza, el azúcar, una pizca de sal y sigue mezclando hasta que esté bien integrado. Déjala reposar en un sitio fresco durante unos 25 a 30 minutos.
  4. En lo que reposa la mezcla haz el almíbar: pon a hervir el agua con la piel de las manzanas, el azúcar, la rama de canela y la piel del cítrico que hayas escogido. Cuando hierva baja el fuego y deja cocinar unos 5 minutos. Apaga, tapa y cuela después que se haya atemperado. Reserva
  5. Pasado el tiempo de reposo de la masa monta las claras hasta que estén a punto de nieve e incorpora poco a poco a la mezcla que estaba en reposo con ayuda de una espátula hasta que obtengas una masa homogénea y fluida sin llegar a estar muy líquida.
  6. Mientras calientas el aceite en la sartén poco a poco, pela, descorazona y pica las manzanas en rodajas no demasiado finas.
  7. Cuando esté el aceite a punto (vigila que no alcance una temperatura muy alta, que no llegue al máximo el fuego para que no se quemen los buñuelos) sumerge las rodajas de manzana en la mezcla primero y a continuación ponlas a freír de tres en tres a lo sumo. Con que estén unos tres minutos por cada lado hasta que se doren es suficiente. Sácalos con una espumadera, ponlos sobre papel absorbente y sirve pronto acompañados de un poco de almíbar a gusto de cada cual.

Listo. Aunque se deben comer acabaditos de freír puedes hacerlos temprano en el día y poner el almíbar cuando vayas a comerlos. Si te parece mejor puedes hacer el almíbar con miel o simplemente usar un poco de miel encima de los buñuelos. Estarán riquísimos. ¡Buen provecho!

¿Ideas para las cenas navideñas? Aquí os dejo algunas:

https://traslareceta.wordpress.com/2013/12/10/entrante-de-mejillones-en-salsa-picante-suave/

https://traslareceta.wordpress.com/2013/12/13/lomo-de-cerdo-en-salsa-especiada-a-la-vainilla-con-arroz-salteado/

https://traslareceta.wordpress.com/2013/11/29/lomo-relleno-al-horno-con-salsa-al-queso-de-cabra/

Puedes elegir hacer un bizcocho de chocolate y hacer una cobertura de butter cream o crema de mantequilla con motivos navideños. Nos vemos pronto.

 

Tarta de zanahoria con cobertura de queso crema

18 Nov

Todavía me pregunto por qué no había publicado anteriormente mi versión de la muy popular  Tarta de zanahoria o Carrot cake, si es de esos postres con los que me suelo deleitar siempre, sea cuál sea la manera de prepararlo. Sí, porque de tantas veces que lo he preparado, he podido ir jugando con los añadidos para obtener sabores y texturas diferentes, todas ricas y adaptadas a las circunstancias y sobre todo a lo que tenemos en la despensa.

Os voy a dar la receta con la que me estrené en este postre, hoy día tan difundido internacionalmente. En los Estados Unidos, me han contado, suelen preparar unos realmente radicales como los catalogaría una buena amiga. En el otro extremo, en el Reino Unido de Gran Bretaña, también se preparan y venden en numerosas tiendas de repostería. De ellas puede hablar con fundamento mi amiga de Pemberley Cups and Cakes, quien por cierto tiene otra receta que me encanta de la Tarta de Zanahoria.

Volviendo a mi propuesta de hoy señalar que al final de la receta comparto igualmente algunas de las variaciones a las que hago referencia. No dejéis de echarle un vistazo porque así podréis quedaros con la opción que más se ajuste a vuestros gustos y a los productos que tengáis disponibles. Vayamos al meollo del asunto.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar  Tarta de zanahoria o Carrot Cake

  • 200 gr de mantequilla reblandecida
  • 225 gr de azúcar moreno
  • 4 huevos medianos
  • 350 gr de zanahoria rallada
  • zumo y ralladura de una naranja
  • 175 gr de harina integral
  • 2 cucharadas de Polvos Royal (levadura química)
  • 2 cucharaditas de canela en polvo
  • 1/4 cucharadita de nuez moscada
  • 50 gr de nueces troceadas
  • 50 gr almendras
  • 50 gr de uvas pasas
  • pizca de sal

Para la cobertura:

  • 125 gr de mantequilla
  • 250 gr de queso crema tipo Philadelphia
  • 60 gr de azúcar glas

Cómo preparar Tarta de zanahoria con cobertura de queso crema

  1. Primero prepara el molde que vas a emplear. Preferiblemente de 20 cm de diámetro. Dependiendo del tamaño del molde pueden variar los tiempos de cocción. Por ejemplo si en vez de utilizar solo un molde para toda la mezcla, repartes ésta en dos del mismo tamaño, el tiempo de horneado se reduce a la mitad. También será menos tiempo de cocción si el molde tiene un diámetro superior. Por ejemplo, esta receta, en que empleé un molde de 20 cm para toda la mezcla, tardó entre 70 y 90 minutos. La última vez, que utilicé un molde de diámetro superior (23 cm), demoró 45 minutos.
  2. Ten listos los ingredientes, asegúrate de tenerlos todos a temperatura ambiente: separa las claras de las yemas de cada huevo y ponlos en recipientes separados. Las claras ponlas en una fuente amplia donde puedas montarlas después a punto de nieve. Tamiza la harina conjuntamente con la levadura, la canela, la nuez moscada y la sal. Ten listo y recién exprimido el zumo de naranja, pero primero ralla la corteza sin llegar a la parte blanca con un rallador muy fino. Ralla también la zanahoria. Mezcla los frutos secos y asegúrate que las nueces estén bien troceaditas. Pre-calienta el horno a 180 grados Celsio.
  3. Todos los ingredientes listos para emplear, bate la mantequilla y el azúcar hasta que obtengas una mezcla cremosa. Añade las yemas de los huevos, mezcla bien e incorpora la ralladura y zumo de la naranja, vuelve a mezclar.
  4.   Ahora es el turno de los ingredientes secos que hemos tamizado. Agrégalos a la mezcla, así como los frutos secos. Mezcla con movimientos muy suaves. Reserva
  5. Bate ahora las claras de los huevos hasta el punto de nieve y súmalas a la mezcla que teníamos reservada y por último añade la zanahoria rallada y remueve hasta que esté todo bien integrado.
  6. Vierte todo en el molde o moldes, haz un pequeño agujero en el centro de la mezcla y pon a hornear. Un solo molde lo tendrás listo entre 70 y 90 minutos. Dos, será la mitad del tiempo. Por ello es mejor que no le pierdas de vista. Cuando la masa esté dorada y firme en el molde pincha con un palillo y si sale limpio es que ya está listo. Saca, deja atemperar unos 10 minutos, desmolda y deja que enfríe completamente sobre una rejilla
  7. El glaseado es muy sencillo y rápido. Bate la mantequilla reblandecida y el azúcar glas hasta que tengas una mezcla esponjosa, pálida y cremosa. A continuación añade el queso y bate otro poco hasta que se integre todo. Resérvala en la nevera unos 20 minutos antes de extender sobre el bizcocho. Puedes abrirlo por la mitad y distribuir la crema de queso en dos capas o disponer una sola de forma generosa por encima. La ventaja de hacer los bizcochos en dos moldes es que tienes el paso de abrir el bizcocho ganado, sobre todo si no eres muy diestro o no tienes una lira, el instrumento adecuado para cortar de forma pareja los bizcochos.

Después de haber salido airosa de esta primera versión de la receta he experimentado con otras variaciones. La segunda vez que hice una tarta de zanahoria, tomando como base la misma receta anterior, sustituí el zumo de naranja y su ralladura, así como los frutos secos por piña en conserva y coco rallado. ¿De qué manera? Tomé tres rodajas de piña en conserva sin azúcares añadidos que troceé y sustituí por los frutos secos. El almíbar de la misma piña (100 ml aproximadamente) fue el sustituto del zumo de naranja, y el coco rallado (2 cucharadas) tomaron el lugar de la ralladura. A la hora de incorporar, lo hice de la misma manera y orden de la receta explicada anteriormente. La crema de queso tal cual, que si notáis no lleva demasiado azúcar glas. Probé una vez así, y así os la doy porque me parece ideal el contraste entre bizcocho más dulce y la cobertura menos dulce pero con todo el sabor del queso.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

En la más reciente adaptación de la tarta empleé una harina regular, no integral. La ralladura y zumo de naranja los sustituí por ralladura y zumo de limón y en la mezcla de frutos secos escogí un puñado de almendras, otro de avellanas, así como otro de pasas y arándanos secos. Esta vez, además, sustituí la mantequilla por 1 1/3 taza de aceite de girasol. A la cobertura de crema de queso esta vez la coroné con un poco de canela en polvo.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

A ver con cuál de estas versiones os quedáis, cualquiera de ellas estoy segura que os gustará. Las fotografías corresponden a todas las tartas de zanahoria que he preparado. La última imagen tiene unas virutas de colores que puso la manita atrevida de mi asistenta. Ella quería también poner su granito de arena además de haberme acompañado e intervenido en parte del proceso.

Os dejo otras tartas que he preparado anteriormente: Buen inicio de semana y que os aproveche.

https://traslareceta.wordpress.com/2013/03/20/tarta-de-queso-con-arandanos/

https://traslareceta.wordpress.com/2013/01/08/tarta-de-limon-como-hacer-bizcocho-y-cobertura-paso-a-paso/

Mermelada de zanahoria: receta casera y muy fácil

11 Oct

Hace ya algunas semanas, justo antes de la mudanza que nos ha tenido en casa patas arriba, visité la ciudad española de Mérida, capital de Extremadura. Además de disfrutar del legado romano presente en su arquitectura: un teatro maravilloso más bello de noche si es posible, templos aún visibles guardados por dioses mitológicos, Aeón capturando el tiempo, el anfiteatro, el circo, los puentes y el acueducto, tuvimos además la oportunidad de probar los sabores de esa tierra: unas migas extremeñas y una caldereta de cordero tan sabrosas como prometían.

Pero lo cierto es que de todas nuestras incursiones gastronómicas a nuestro corto paso por la ciudad Emerita Augusta, nos quedamos sin dudas enganchados a las tapas que ofrecen en la Despensa del Castúo, muy cerca de los sitios más importantes concentrados en el centro. Al lugar no llegamos por casualidad. Fue uno de los sitios que visitaron en temporadas pasadas los protagonistas de Un país para comérselo y me lo quedé bien apuntado en la memoria. Allí llegamos, un poco escépticos, y salimos más que convencidos.

Entre las tapas que probamos puedo citar algunas: de queso fundido con pimientos confitados, de jamón ibérico y membrillo con nueces, de queso de cabra con miel y, entre otras, nuestra preferida, la de queso de cabra Castúo con pimentón de la vera, mermelada de zanahoria y unas virutas de jamón ibérico.  Y he aquí la razón de nuestra receta de hoy, que dejaremos preparada para en una próxima entrada presentar esta tapa estrella, una versión propia claro está, porque la receta original de la Despensa del Castúo con ellos se ha quedado.

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar mermelada de zanahoria

  • 350 gr de zanahoria
  • 350 gr de azúcar
  • 130 ml de agua + la suficiente para cocer la zanahoria
  • 1 rama de canela
  • piel y zumo de 1 limón
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada
  • 1 pizca de sal

Cómo preparar mermelada de zanahoria

  1. Lava y raspa las zanahorias, córtalas y ponlas a cocer en abundante agua hasta que estén blandas. Puedes hacerlas al vapor igualmente siempre dejándolas en óptimas condiciones para triturar.
  2. Mientras cocinas las zanahorias, prepara un almíbar. En un cazo pon el azúcar, los 130 ml de agua, el zumo y un trozo como de un dedo de largo de la piel de limón y la rama de canela. Una vez comience a hervir, deja unos 3 o 4 minutos y retira del fuego. Reserva mientras trituramos la zanahoria.
  3. Una vez cocidas las zanahorias, saca del agua, escurre bien y tritura con ayuda de una trituradora o bien con la batidora.
  4. Incorpora la zanahoria convertida ya en puré al almíbar (retira la rama de canela y la piel de limón), agrega la nuez moscada y la pizca de sal, mezcla bien y pon al fuego durante unos 10 a 15 minutos, o hasta que reduzca al espesor deseado.
  5. Una vez lista y aún bien caliente guárdala en recipientes de vidrio esterilizados, preferentemente en botes con tapa que se suelen autosellar.

Como la cantidad que hemos hecho no es mucha y como vamos a consumirla pronto (os lo aseguro) no es necesario poner a hervir los botes de vidrio al baño María hasta que se sellen una vez envasados con la mermelada. Así se suele proceder cuando hacemos grandes cantidades y cuando se trata de conservas de larga duración. Las mermeladas se preparan generalmente con la misma proporción fruto-azúcar, y siempre agregando un elemento ácido, como el limón, que va a contribuir a una mejor y más duradera conservación, además de que ya comprobaréis que destaca el sabor de una forma natural.

Espero que la preparen pronto, porque pronto voy a compartir la tapa donde esta mermelada de zanahoria aparece entre los ingredientes protagonistas. Vayan haciéndose de un buen rulo de queso de cabra y de un buen pimentón, preferentemente de La Vera. Os vais a chupar los dedos.

El blog de la alimentación y cuidados naturales

Intercambio de información e ideas sobre una alimentación y cuidados personales respetuosos de nuestro cuerpo y nuestra mente.

Luis Perrone Chef

La cocina de Perrone Luis

sarde e finocchietto

le ricette di casa mia

COMIÉNDOSE EL TIEMPO

Afila tus cuchillos

El Caldero Viajero

Come bien. Viaja a menudo.

Consejo Nutricional

La salud a través de la alimentación y nutrición

Jono & Jules do food & wine

Two food and wine lovers in Dublin.

Comer es Vivir

"Que el alimento sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento"

La cocina de ama

blog de comida casera

dulcedelimón

Recetas caseras para sorprender