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Ensalada Verano de frutas

25 Ago
ensaladaverano

Ensalada Verano de frutas. TrasLaReceta.

¡Cuántas combinaciones de frutas en ensaladas se me ocurren para aprovechar y refrescar el calor del verano! Lo cierto es que son una opción ligera, sabrosa y saludable para cualquier época, pero en tiempo de sofocones son como oasis en el desierto.

Aquí en este espacio he compartido algunas hace ya algún tiempo pero que valen la pena recordar. Entre ellas la de espinacas con piña y jamón, la de pasta con alioli de piña, la de sandía con pipas de girasol o el muy mediterráneo pincho de melón con jamón.

Pues la de hoy es una mezcla de lechugas con las últimas fresas del verano de este lado del planeta y manzana, como frutas protagonistas, acompañadas de un par de ingredientes más y un aliño con vinagre de Módena, pero entro en más detalles en instantes. Lo mejor: fogones apagados!!!

Y una última cosa antes de ir al meollo del asunto. Esta es una de esas recetas que es meramente orientativa. Estas son las frutas que escogí y tenía a mano, pero si cuentas con otras, no las deseches. Lo importante es que las aproveches y si son tus favoritas, mejor.

Ingredientes para preparar Ensalada Verano de frutas (1-2 personas)

  • Mix de hojas de brotes de lechuga con canónigos
  • 1 filete de pavo a la plancha (opcional) cortado a tu gusto
  • 5_6 fresas cortadas en rodajas
  • 1 manzana pequeña en dados
  • 100gr de queso fresco en dados
  • 6-8 tomates cherry cortados a la mitad (me encantan los Kumato)
  • 1 puñado de cebolla frita
  • 2 cdas de vinagre balsámico de Módena
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal

Cómo preparar Ensalada Verano de frutas 

  1. En un bol coloca los brotes de lechuga.
  2. En otro recipiente mezcla las fresas, la manzana, el tomate y aliña con parte de la mezcla de aceite, vinagre y sal. Deja un poco del aliño. Mezcla.
  3. Incorpora a las lechugas la mezcla anterior y vuelve a mezclar.
  4. Sirve en dos platos individuales y en estos reparte el queso y el pavo. Corona con la cebolla frita y para un toque extra adorna con glasa de vinagre balsámico o crema de vinagre balsámico (puedes encontrarlo con los dos nombres)

Así de sencillo. Podrás utilizar esta propuesta para acompañar carnes, de primer plato o también como único para una comida o cena ligera.

Crema de calabacín con semillas de chía: templada para los días de verano

21 Ago
Todos los derechos reservados por Tras La Receta

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La chía es quizá tan antigua como el lino o el sésamo, pero lo cierto es que hasta hace muy poco su empleo era apenas conocido y hoy ha cobrado un auge tremendo,  sobre todo fuera de sus fronteras naturales. Y nos alegra en esta otra parte del planeta que así haya sido porque sus beneficios no son pocos. Tengo que reconocer que la primera vez que probé estas semillas de chía, más que diluidas hinchadas en un vaso de agua para contrarrestar los efectos de cansancio y deshidratación ante una carrera larga, no fue para nada de mi agrado, pero en elaboraciones como esta crema de calabacín que os traigo hoy, seguramente querrán incorporarla a vuestra alimentación regular conociendo su efecto positivo directo sobre la salud.

Tomar las semillas de chía con otros alimentos complementa y completa nuestras necesidades de vitaminas, minerales y proteínas. Para aquellos que están a régimen y quieren controlar el apetito es ideal ya que sacian antes y reducen los antojos a la larga. El por qué se debe a que absorben diez veces su peso en agua; al combinarlas con líquidos forman una gelatina que produce la sensación de saciedad y que de paso ayuda a conseguir en algunas elaboraciones consistencias más densas, respetando los sabores gracias a su suavidad, como en el caso de la receta de crema de calabacín de hoy.

Excelentes fuente de fibra y antioxidantes, las semillas de chía poseen además altos valores en calcio, proteínas y los bien conocidos y aliados anticolesterol y antitriglicéridos, ácidos grasos omega 3 ciento por ciento de origen vegetal. Aunque hay pocos estudios científicos realizados que avalen el impacto en humanos de sus propiedades, lo cierto es que su uso generalizado por deportistas de alto rendimiento ha coadyuvado en que sean cada vez más los que prueban este alimento, disponible en la mayoría de los herbolarios del mundo y cuyo consumo tenían en tercer lugar los antiguos pobladores de México, tras el maíz y los frijoles.

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Ingredientes para preparar Crema de Calabacín con semillas de chía (4 personas)

  • 2-3 calabacines grandes (yo empleado uno solo de la huerta que pesaba por 3)
  • 400 ml de caldo de vegetales
  • 1 cebolla
  •  1 diente de ajo
  • 2 cucharadas de semillas de chía
  • 1 cucharada de queso parmesano en lascas por comensal (opcional)
  • pimienta
  • sal

Cómo preparar Crema de Calabacín con semillas de chía

  1. Lava muy bien los calabacines a los que dejaremos esta vez la piel (si no te gusta puedes pelarlos) y corta en trozos no necesariamente pequeños.
  2. Pon a calentar el caldo de vegetales en una olla con tapa (si no tienes hecho disuelve una pastilla de caldo de vegetales Gallina Blanca o bien utiliza solo agua con algo de sal) y una vez alcance la ebullición añade los calabacines y tapa. Deja cocer unos 6 a 8 minutos hasta que estén hechos pero no desbaratados. No importa que veas poco caldo, porque con el vapor y el agua que sueltan los calabacines se harán y tendrán la consistencia apropiada.
  3. Uno o dos minutos antes de terminar añade la cebolla en trozos grandes y el diente de ajo pelado.
  4. Transcurrido el tiempo de cocción de los calabacines separa del fuego, agrega las semillas de chía y una vez haya reposado unos minutos (verás como las semillas doblan su tamaño y espesan el caldo)  pasa por la batidora hasta que esté todo perfectamente integrado.
  5. Prueba y rectifica de sal si fuera necesario y estará lista para servir coronada, opcionalmente, con una cucharada de queso parmesano en lascas pequeñitas .
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Esta es una crema que puedes consumir lo mismo en invierno acabada de hacer bien calentita o en verano, templada o incluso fría como se tomaría un gazpacho. Las semillas completan nutricionalmente cualquier preparación en la cual las empleemos y además, por su sabor muy suave, no variará en nuestro paladar cualquier elaboración a la que estemos acostumbrados. Comienza a pensar en estas semillas como aliadas si quieres rebajar peso o simplemente para controlar lo que comas y mantenerte sobre todo saludable.

¿Te apetece probar otra crema de calabacín, también ligera pero con otra manera de preparar? Pinc

ha AQUÍ. Que quieres elaborar en casa un pan muy fácil y nutritivo con semillas muy ricas como la chía, haz click también AQUÍ.

Tosta de tomate y queso de cabra con brotes tiernos: sencilla, rápida y deliciosamente sana

31 Ene
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Para un viernes, el día favorito de la semana para la mayoría porque anuncia la llegada del fin de semana, os traiga estas Tostas de tomate y queso de cabra con brotes tiernos, un bocadillo delicioso lo mismo para tomar como cena ligera que como entrante generoso de una cena para dos. Esto me recuerda que pronto estaremos de Día de Enamorados y os propongo que os quedéis con esta idea como primer plato de esa comida especial para la cual seguramente ya estaréis conformando menús.

Lo mejor es que se preparan muy rápido y aunque yo os presento los ingredientes concretos que he empleado, podréis hacer vuestras propias adaptaciones. Estas tostas son simplemente una idea más para compartir. En casa las preparo a menudo y siempre gustan muchísimo en cualquier momento del día, en un desayuno, una merienda, una cena, a vosotros os toca elegir. No me ando con más rodeos, porque esta es una receta sencilla que se prepara tan rápido como se nombra. Vayamos al asunto.

Ingredientes para preparar Tostas de tomate y queso de cabra con brotes tiernos (4 personas)

  • 4 rebanadas de pan de molde de semillas (delicioso con el nuevo Oroweat de Bimbo)
  • 2 tomates de ensalada maduros grandes
  • brotes tiernos de lechuga (mix)
  • 8 rodajas de queso de cabra de rulo
  • aceite de oliva virgen extra
  • crema de vinagre balsámico de Módena
  • sal

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Cómo preparar Tostas de tomate y queso de cabra con brotes tiernos

  1. En una sartén tuesta ligeramente las rebanadas de pan con un chorrito de aceite de oliva virgen extra (puedes utilizar una tostadora y poner el aceite a la hora de montar las tostas).
  2. Coloca las rebanadas ya ligeramente tostadas en una superficie y pon encima unas brotes tiernos, encima el tomate previamente cortado en rodajas. Como el tomate que empleé era realmente grande lo corté primero en dos mitades y luego las mitades en finas medias lunas.
  3. Pon una pizca de sal a los tomates y encima incorpora dos rodajas de queso de cabra por tosta.
  4. Por último pon otro hilo de aceite de oliva virgen extra y otro de crema de vinagre balsámico de Módena sobre todo.

Y listo! Ya comprobaréis lo sabrosas que pueden llegar a estar estas sencillas tostas con tomate y queso de cabra. Y si quieres hacer tus propias adaptaciones adelante. Utiliza el pan que más te guste, cambia los brotes por otras hojas de lechuga, espinacas, canónigos o lo que prefieras, y si no eres muy fan del queso de cabra (yo lo soy definitivamente) prueba con el que verdaderamente te guste. Los límites lo ponéis vosotros, yo solo propongo. Un vino tinto y buena compañía y estas tostas con queso saben a gloria. ¡Feliz fin de semana a tod@s!

Nota: Si pinchas AQUÍ y en el siguiente ENLACE encontrarás más ideas de entrantes muy fáciles y rápidos de preparar.

Guiso de garbanzos con acelgas: receta vegetariana fácil

27 Ene
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Para estos días de frío en estas latitudes del planeta les propongo un Guiso de garbanzos con acelgas, sin grasas animales ni carnes. Un plato 10 para vegetarianos y no vegetarianos por igual con el cual disfrutarán muchísimo y podrán reforzar esa dieta más sana con que algunos os habéis propuesto comenzar el 2014. La receta es una versión a mi manera de las acelgas esparragás, representante de la más tradicional cocina de Almería.

El plato, de acuerdo con la búsqueda que siempre suelo hacer antes de ponerme con él plenamente, lo encontré preparado con garbanzos o alubias blancas, e incluso con una mezcla de ambas. Hay recetas que incluyen algún embutido tipo chorizo o longaniza fresca, entre otros; o como la de Mercado Calabajío en la cual me inspiré para la que hoy os presento y que se conforma con el sabor maravilloso que le otorga ese «majao» con almendras que se incorpora casi en la etapa final de cocción.

Mi versión es aún más sencilla porque se salta algunos pasos como el de cocer las acelgas en primera instancia. Yo las puse directamente en el cocido en los últimos minutos al fuego y os aseguro que quedan muy buenas. Siempre trato de cocer lo menos posible este tipo de verduras. Los garbanzos que utilicé fueron de bote ya cocidos, pero unos particularmente buenos que venden en una frutería cercana a mi casa. Podéis hacerlos desde cero con garbanzos secos (al final de la receta os doy el paso extra), pero la receta de hoy está pensada para quienes deseen comer caliente y pronto antes de salir al trabajo o al regreso de la jornada. Aquí os va.

                              Ingredientes para preparar Guiso de garbanzos con acelgas o acelgas esparragás a mi manera (4 personas)

  • 500 gr de acelgas (una bolsa ya lista o un manojo)
  • 400 gr garbanzos cocidos (200 gr si es seco)
  • 400 ml agua
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento italiano (yo utilicé uno rojo)
  • 200 gr de tomate pelado troceado (yo utilicé de bote)
  • 1 pastilla de caldo de verduras Avecream Gallina Blanca (opcional)
  • 1-2 patatas
  • 1 cucharadita de pimentón dulce (yo utilicé de la Vera)
  • 1 cucharadita de pimentón picante (también de la Vera)
  • 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal

Para el «majao»:

  • 2 dientes de ajo (dale un golpecito pero no le retires la piel)
  • 6-8 almendras con piel
  • 1 cucharadita de sésamo crudo (opcional)
  • 1 cucharadita de lino crudo (opcional)
  • 1/2 cucharadita de cominos molidos
  • 1 trozo de pan del día anterior (yo utilicé una rebanadita de pan de molde de semillas)
  • 1 cucharada de vinagre de Jerez
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 100 ml de agua o caldo de verduras

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Cómo preparar el Guiso de garbanzos con acelgas 

  1. En una cacerola u olla con tapa sofríe en aceite de oliva la cebolla picada en brunoise o daditos pequeños así como el pimiento italiano troceado de la misma manera. Añade una pizca de sal y deja que se pochen.
  2. Incorpora el tomate troceado (si has utilizado un tomate maduro natural pincha AQUÍ para que veas cómo retirarle la piel) y la pastilla de avecream. Deja freír el tomate mientras prepararas el majao. Si decides poner algún embutido este es momento pero os aseguro que ni falta le hace.
  3. En una sartén con el aceite de oliva pon a freír hasta dorar la rebanada de pan con los ajos, las almendras y las semillas de sésamo y lino de forma opcional. Una vez dorado todo pero antes de que se quemen pásalo a un vaso batidor y añade el comino, el vinagre de Jerez y el vasito de agua o caldo. Bate hasta que esté todo muy bien integrado.
  4. Pasa el majao a la cacerola con el sofrito, agrega los dos tipos de pimentón, añade el agua y una vez comience a hervir incorpora las patatas peladas y picadas en cachelos. Prueba y rectifica de sal y deja cocer unos 8-10 minutos para que se ablanden las patatas.
  5. Una vez conseguido incorpora los garbanzos (no es necesario escurrir), deja otros 3 minutos y por último agrega la acelga bien lavada y troceada, remueve bien y deja unos 5 minutos más destapado. Listo.

Es un guiso realmente sabroso y nutritivo. He sumado las semillas de sésamo y lino porque son una fuente riquísima de vitaminas, minerales, proteínas y fibras de gran asimilación incluso en pequeñas proporciones, como debe ser, ya que también contienen grasas ricas en omegas 3 y 6.

Al majao se suele poner también un pimiento choricero, pero con la mezcla de pimentón se soluciona la falta de este ingrediente.

Si vas a utilizar unos garbanzos secos el resultado será sin dudas superior, pero tendrás que ponerlos en remojo la noche anterior y luego cocerlos en la misma agua con sal y una hoja de laurel. Serán en olla a presión o exprés entre 30 y 35 minutos dependiendo del grosor y calidad del garbanzo. Una vez blandos utiliza en vez de agua o caldo de verduras el agua de cocción de los garbanzos que si es demasiada deberás quitar hasta tener solo un dedo o dos por encima de ellos. Una vez preparado el sofrito con el majao incorpóralo a los garbanzos y sigue los mismos pasos posteriores.

Un plato de cuchara como éste se lo debemos a la gastronomía andaluza. Estoy segura que si lo probáis vais a repetir, como yo 😉 Nada mejor para calentar las tardes o noches frías que aún nos quedan por este rincón del mundo. Si quieres ver otras dos opciones de comida para calentarnos pincha este Potaje cubano de Chícharos o estos Garbanzos con chorizo. ¡Feliz inicio de semana para todos!

 

Arroz de la huerta: receta en olla arrocera

31 Jul

Una de las recetas más populares de este blog, de las primeras que publiqué, el Arroz con pollo en olla arrocera, me está dando muchas alegrías últimamente. Las estadísticas lo ponen justo en la cima, y detrás van el Solomillo de pavo en salsa de manzana y la Crema de Mantequilla: cobertura para pasteles, en tercer lugar. Viendo el interés que despierta esta primera receta en olla arrocera, voy a tener que ponerme en función de agregar algunas más. Por el momento, hoy voy a dejarles con un arroz con lo mejor de la huerta. Hortalizas y vegetales que creo están disponibles todo el año en fruterías y supermercados, al menos aquí en España.

A esta propuesta de hoy no le puse proteína animal ninguna, pero podéis ponerle algunas masas de pollo, pavo, cerdo o un buen chorizo español, o si sois más de mar unos camarones pelados, cangrejo o pescado favorito y os quedará aún más sabroso y completo. Sea la carne que sea, o pescado, siempre agregarlo al sofrito y cocer antes de agregar el arroz y ponerlo a cocinar en la olla arrocera. A este arroz de la huerta que preparé no puse proteína dentro porque esta vez fue el complemento de este Solomillo de cerdo en salsa dulce de mostaza. Nada más que ponernos el delantal y a cocinar.

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Ingredientes para preparar Arroz de la huerta en olla arrocera

  • 2 tazas arroz bomba (Brillante sabros)
  • 4 tazas de caldo de vegetales o pollo (puedes utilizar 2 pastillas Gallina Blanca disueltas en 1 litro de agua hirviendo y dejarlo enfriar)
  • 1 brócoli pequeño
  • 1 berenjena pequeña
  • 1 calabacín
  • 2 zanahorias
  • 1/2 pimiento verde
  • 1 cebolla
  • 1/2 puerro
  • 4 dientes de ajo
  • 4 cucharadas de tomate frito
  • 1 hoja de laurel
  • 1 ramito de cilantro
  • 1 cucharadita de pimentón de la Vera
  • 1 puntica de comino tostado en polvo
  • 1 puntica de azafrán en polvo (puedes usar en hebras hidratadas en 1/2 vaso del caldo de pollo o vegetales)
  • 5 cucharadas de aceite de oliva (preferentemente virgen extra)
  • sal
  • pimienta negra

Cómo preparar Arroz de la huerta en olla arrocera

  1. Separa las ramitas del brócoli, trocea en cubitos pequeños la berenjena, el calabacín y el pimiento verde; las zanahorias en medias lunas finas; el puerro y la cebolla en brunoise. Salpimenta. Reserva todo.
  2. Pela el ajo y májalo en un mortero con una pizca de sal y el comino.
  3. Pon a calentar el aceite en una sartén. Añade el ajo bien majado y a continuación la cebolla y el puerro. Deja pochar.
  4. Si decides agregar carne o pescado, este es el momento. Recuerda sazonar antes. Cocina hasta que dore.
  5. Incorpora el pimiento y la zanahoria, deja unos 5 minutos más.
  6. Añade el brócoli, saltea un par de minutos.
  7. Separa del fuego. Añade la berenjena y el calabacín en el último momento para que no se deshagan cuando cocines todo junto con el arroz. Agrega el pimentón de la vera, el cilantro finamente picado y la hoja de laurel.
  8. Dependiendo del arroz que utilices lávalo o no. Si es un arroz con mucho almidón saltéalo al final junto con el sofrito de las verduras. El Brillante Sabroz no necesita ser lavado, así que lo agregué a las verduras en el último momento.
  9. Mide 4 tazas de caldo y ponlas en la olla arrocera. Agrega el azafrán y a continuación incorpora la sartén con las verduras y el arroz mezclado. Pon la salsa de tomate o tomate frito. Rectifica de sal.

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  10. Enchufa, enciende y la olla arrocera hará el resto.

Recuerda que los ingredientes no pueden estar calientes y menos el caldo con que se cocinará el arroz, porque se disparará el mecanismo de la arrocera antes de que todo se haya cocinado. En cuanto el dispositivo te indique que se terminó la cocción, desenchufa de la corriente y déjalo reposar, antes de revolver, unos 8 a 10 minutos. Remueve y sirve enseguida. Una receta con todos los nutrientes de estos vegetales muy bien aprovechados.

Ten en cuenta, si adicionas el extra de carne o pescado, la cantidad de los ingredientes. Yo te aconsejo que pongas la mitad de lo aquí explicado y tampoco te pases poniendo demasiado de ese extra. ¡Qué aproveche! 🙂

Ensalada César: receta con salsa ligera y fácil

24 Jul

Hace ya algunos años que la ensalada César dejó de ser plato estrella local para cruzar fronteras y conquistar el gusto de muchísimos a un lado u otro del planeta. Se dice que la receta fue ideada por un italiano radicado en México, y que fue nombrada en honor del dueño del restaurante donde trabajaba, César Cardini, de mismo apellido que su creador, Alex Cardini.  Este último viajó a Tijuana a un concurso de gastronomía y allí se llevó un premio con su ensalada, cuyo secreto radicaba en el aliño. Cuentan que primero se popularizó y se conoció en California; lo cierto es que hoy ha quedado desvelado.

Otra historia señala que la receta fue inventada por el mismo César Cardini, dueño del mencionado restaurante, por allá por 1930, no se sabe con certeza si en la ciudad de Tijuana o Ensenada, y que surgió cuando unos pilotos norteamericanos solicitaron una ensalada cualquiera y a falta de tomates u otros ingredientes típicos, el señor Cardini acudió a una receta que su madre solía preparar en tiempos de escasez cuando vivían en el sur de Italia. Según cuentan, la ensalada gustó tanto que la llamaron Aviator´s Salad: Ensalada de los Aviadores.

En resumen, sea cual sea la verdadera historia del origen, el plato contenía lechuga romana, huevos, trocitos de pan fritos al aceite, queso seco, vinagre, azúcar, aceite de oliva, unas gotas de salsa inglesa (salsa a base de anchoas) y zumo de limón. La propuesta que traigo hoy es una versión mía aunque con el aliño he tratado de ser bastante fiel, que en definitiva es lo que hace a esta ensalada distintiva y deliciosa. Por otra parte, la ensalada ha ido variando con el pasar de los años y ha asimilado nuevos ingredientes, incluso la anchoa en salazón a la cual se opuso su propio autor antes de morir. El combate no fue contra la anchoa sino contra la salazón pero al final, en esta forma también la disfrutamos hoy.

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Ingredientes para preparar Ensalada con salsa César (plato único para 2 personas)

(versión opcional con dúo de tomates y palitos de cangrejo)

  • 1 pechuga de pollo grande
  • 2 rebanadas de pan de molde sin corteza y cortadas en cubitos
  • 1 lechuga romana 
  • 1 extra de hojas mezcla de lechugas Batavia
  • 50 gr de queso viejo en lascas o Parmesano (esta vez utilicé uno añejo de cabra pero usa el que prefieras)
  • 1/2 cebolleta cortada en juliana
  • 4 palitos de cangrejo cortados en daditos
  • 1 tomate maduro rojo en medias lunas finas
  • 4 tomates cherry pera cortados en 4
  • 1/2 lata de maíz dulce 
  • 2 filetes de anchoas en salazón
  • 2 cucharadas de aceite
  • un chorro de vino blanco
  • pimienta negra
  • sal

Para la Salsa César:

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  • 70 ml de aceite de oliva
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 huevo grande
  • 1/2 diente de ajo
  • 1 cucharada de mostaza
  • 1 cucharada de salsa inglesa Lea & Perrins (opcional)
  • 2 filetes de anchoa

Cómo preparar Ensalada con Salsa César

  1. Corta la pechuga de pollo en tiras pequeñas. Salpiméntalas y ponles un chorro de vino blanco (no tiene que cubrirlas completamente). Tápalas bien y resérvalas en la nevera mientras preparamos el resto de los ingredientes. 
  2. En una sartén calienta las dos cucharadas de aceite y fríe el pan. Más bien se tuesta porque es poco aceite pero así quedarán mejor. Una vez estén dorados los daditos de pan sácalos y resérvalos.
  3. En la misma sartén agrega un chorrito de aceite, si fuera necesario, para cocinar nuestras tiras de pechuga de pollo escurridas (reserva el vino donde estuvieron marinándose) hasta que veas que la carne está cocida. Agrega el vino, sube un poco el fuego, deja que evapore completamente, remueve y verás como las tiras toman un poco más de color. Retíralas antes que puedan resecarse demasiado o quemarse. Déjalas que se atemperen mientras hacemos la salsa César.

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  4. En un recipiente o vaso en el que puedas batir pon todos los ingredientes para el aderezo: el aceite, el huevo, el zumo de limón, el ajo, la mostaza, la anchoa y la salsa inglesa. No pongas nada de sal porque la anchoa ya suele llevar bastante. Con el brazo batidor bien en el fondo comienza a batir. No lo muevas para nada hasta que veas que ya ha emulsionado perfectamente. Entonces puedes mover la batidora para terminar de integrar todo. El resultado es una salsa bastante ligera sin llegar a ser líquida para que pueda penetrar perfectamente entre las hojas de nuestra ensalada. Pero si la prefieres más contundente, en vez de poner un solo huevo suma la yema de otro y tendrás una especie de mayonesa con todo el sabor de la salsa César.  Reserva en la nevera hasta que esté servida la ensalada.

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  5. En una fuente o ensaladera dispón la lechuga, el tomate, los palitos de cangrejo, el maíz, la cebolla y uno de los filetitos de anchoa muy finamente picado (reserva el otro para decorar). Mezcla bien. Sirve en dos platos individuales y reparte el pollo y el queso en cantidades iguales. Riega con un poco de salsa y pon el pan en el último momento para que no se ablande y lo puedas disfrutar bien crujiente. Pon la salsa extra en una salsera por si te apetece poner algo más.

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Ya está, a disfrutar esta rica ensalada a la que puedes agregar un poco de beicon o panceta crujiente, por ejemplo. O un huevo duro bien troceadito en vez de tomate y cangrejo. Con una salsa como ésta cualquier ingrediente extra le viene de maravillas, pero siempre sin poner demasiado para que no prevalezcan unos sabores más que otros. Tengo otra ensalada, con la fruta estrella de temporada aquí en España, aguardando en la nevera. Estoy ansiosa por compartirla con todos. Mientras, aquí les dejo con otra receta súper sencilla, fresca y que puede resultar una aliada en la conservación del bronceado natural de la piel: Ensaladilla de zanahoria rallada. Ánimo y sean felices que ya queda poco para el fin de semana o esas esperadas vacaciones. Un abrazo. 🙂

Ensalada batavia con bacalao y pepino

3 Jun

Hoy quiero compartir una receta sencilla, ligera y muy rica para empezar la semana con buen pie y mejor disposición si estás haciendo alguna dieta con vista puesta en el verano. Lo mejor es que con este plato, aún siendo único plato de un menú, está equilibrado desde el punto de vista nutricional. Vitaminas y minerales, proteínas y grasas de valor excepcional de la mano del pescado y el aceite de oliva, así como algo de carbohidratos presentes en el pan, por el que se aboga en una dieta de adelgazamiento, lejos de desecharlo completamente como generalmente se cree.

El éxito de una dieta de adelgazamiento, como últimamente se plantea con más fuerza, está muy alejado de esos regímenes restrictivos en los que únicamente de incluye un determinado grupo de alimentos. La cuestión es comer de forma balanceada y repartir la ingesta de alimentos en 5 comidas a lo largo del día. Mejor comer poquitos con una mayor frecuencia, que atracarnos una o dos veces. Evitar las frituras y los alimentos con mucha grasa y azúcares e incluir más fruta y fibra. Podría hablar un sin fin de estas cuestiones, pero el objetivo hoy es presentaros mi propuesta, una rica ensalada de lechuga batavia con pepino y bacalao, y algo más.

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Ingredientes para preparar Ensalada batavia con bacalao y pepino (2-3 personas)

  • 1 lechuga Batavia (puedes utilizar una lechuga romana o iceberg, o simplemente la que prefieras)
  • 1 pepino
  • 150 gr bacalao desalado desmigado
  • 1 lata de atún al natural bien escurrida
  • 80 gr de queso de cabra con pimentón (picado en daditos)
  • 1 lata de maíz dulce
  • 1/2 manzana Golden
  • 1 cebolleta
  • 6-8 aceitunas manzanilla troceadas

Para la vinagreta: Aquí eres libre de poner el vinagre que prefieras

  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre balsámico de Módena

Para las tostaditas:

  • 1/2 barra de pan del día anterior
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de postre de pimentón de la vera
  • 1 diente de ajo
  • 1 pizca (opcional) de comino en polvo
  • pizca de sal

Cómo preparar nuestra ensalada batavia con bacalao y pepino

  1. Lo primero será preparar las tostaditas. Pica el pan en rodajas finas y pon las a tostar en el horno o en una plancha como lo he hecho yo previamente untadas con el siguiente mojo: Ajo bien majado con una pizca de sal, aceite de oliva virgen extra, comino y pimentón de la vera, todo bien mezclado, úntalo con un pincel en las tostas de pan antes de ponerlas a tostar. En la plancha es muy fácil: con la plancha previamente calentada, baja bien el fuego, pon las tostadas y deja que se tuesten y doren por cada lado. Una vez tostadas déjalas en la plancha hasta que vayas a utilizar. Incluso si te quedan puedes comerlas después y estarán bien crujientes como acabadas de tostar.

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  2. En lo que haces las tostaditas pon en una sartén antiadherente el bacalao desmigado y deja cocinar un par de minutos a fuego alto. Resérvalo y mientras ve preparando los ingredientes de la ensalada. No importa que se enfríe el bacalao pues nuestra ensalada se come a temperatura ambiente.

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  3. Lava y pela el pepino (déjale algo de verde, sólo retira las partes duras de la piel) y con un tenedor raya (haz rayas longitudinales) y luego corta en radajas finas. Mira qué bonito queda así el pepino.
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  4. Trocea el queso a taquitos, las aceitunas en mitades, la cebolleta en brunoise o si prefieres en juliana, la manzana en lascas más o menos finas o como te sea más cómodo.
  5. Pon en un recipiente amplio la lechuga con el pepino y la cebolleta y riega con la vinagreta (no le pongas nada más que una pizca de sal porque luego el atún y el bacalao acaban de darle el punto).
  6. Ahora agrega el maíz, la manzana, las aceitunas y el atún. Remueve un poco y por último corona con el bacalao y las tostaditas.

A disfrutar de esta rica ensalada.

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Si quieres ver otra receta super sencilla, ligera y con todo el frescor de las verduras, pincha aquí. Si además te apetece otro plato con bacalao, mira cómo se hace el tradicional Bacalao al pil pil. Tengo cocinando unas cuantas recetas, sólo estoy tratando de hacer un poco más de tiempo para poder compartirlas con todos. Un saludo 🙂

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