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Potaje de garbanzos a la cubana

28 May
Garbanzos a la cubana

Potaje de garbanzos a la cubana. Todos los derechos reservados

El sentido común determina que cuando aprieta el calor los guisos, caldos, sopas, cocidos, platos de cuchara calientes, pasen al recuerdo de los días invernales. Ve a hablarle de sentido común a un cubano. Intenta convencerlo de que lo mejor que puede hacer es renunciar a un potaje de judías (alubias blancas), de frijoles colorados o de unos garbanzos bien contundentes.

Los más de 30 grados de la isla tropical no son razón suficiente para que un cubano deje de comer frijoles, solos o acompañados de arroz. Y es precisamente lo que me sucede. Aclaro que me encantan las sopas frías: un gazpacho de tomates fresquito, una Vichyssoise, un ajoblanco; el salmorejo cordobés merece punto y aparte, porque esa es mi debilidad. Sin embargo, hay días en que el cuerpo, igual que me pide comidas ligeras, se antoja de un potaje lo mismo a la cubana que a la manera más tradicional de garbanzos c.

Aunque aún no ha apretado el calor de verdad aquí en Madrid, ya se siente la calidez del aire seco de la meseta castellana. Razón de más para preparar estos Garbanzos a la cubana, inspirada en las recetas de mi abuela Norma, a quien siempre tengo presente de la sazón de mi cocina. Eso sí, con productos que en la Isla no se encuentran ni haciendo colas en el mercado Palco. Materia prima de calidad con sello de Asturias son los chorizos, por ejemplo.

Pero no más preámbulos. Vayamos a sudar la «gota gorda» con esta rica y fácil receta, lenta, pero que puedes hacer mucho más rápido si echas mano de la socorrida olla a presión.

Ingredientes para preparar Garbanzos a la cubana (5-6 personas)

  • 600 gr de garbanzos castellanos secos (ponlos en agua a remojar durante al menos 12 horas*)
  • 2 litros de agua (o la suficiente para cubrirlos unos dos dedos por encima)
  • 2 pastillas de Avecrem de pollo (100% natural – 0 glutamato)
  • 1 hoja de Laurel
  • 1/2 cdta de comino
  • 3 chorizos asturianos
  • panceta adobada
  • 1/2 taza de salsa de toma o tomate frito
  • 4 zanahorias
  • 1 papa grande o 2 pequeñas
  • 1 cebolleta grande (puedes usar cebolla)
  • 2 dientes de ajo (3-4 si son pequeños)
  • pimiento rojo (usé la mitad de uno mediano)
  • 2-3 cucharadas Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
  • sal (ojo, no pongas ninguna si el caldo tiene)

Cómo preparar Garbanzos a la cubana

Garbanzos a la cubana

Garbanzos a la cubana. Todos los derechos reservados por TrasLaReceta.com

  1. Desecha el agua del remojo y enjuaga bien los garbanzos con agua fría hasta que salgan limpios. Ponlos en una cazuela amplia y cúbrelos con el agua. Enciende el fuego a intensidad fuerte primero. Con una cuchara y espumadera retira la espuma que vaya generando. Mientras, en un recipiente aparte pon en hervir y agua y pon los chorizos a hervir por solo 5 minutos (se trata de quitar el exceso de grasa).
  2. Una vez deje de crear espuma el garbanzo y la hayas retirado toda, baja el fuego a media intensidad y añade la hoja de laurel, las pastillas de caldo y el comino. Este es el momento de poner la presión si te decantas por la versión exprés. Añade la panceta. Déjalo unos 20 minutos o el tiempo que sueles emplear en este tipo de granos, según tu olla.
  3. Volviendo a la versión «sin prisas», tapa su cazuela, agrega los chorizos enteros que ya has desgrasado y la panceta troceada a tu gusto, y deja que vaya cocinando suavemente mientras preparas tu sofrito aparte.
  4. En una sartén calienta el AOVE, añade la cebolleta, el ajo picado finamente y el pimiento picado en cubitos pequeños o «brunoise». Sazona muy ligeramente y sofríe unos minutos. Cuando ya estén pochados, añade la salsa de tomate o tomate frito, la zanahoria troceada y las papas (patatas) en cachelos. Deja par de minutos más y luego incorpora todo el sofrito a la cazuela con los garbanzos. Vuelve a tapar y deja cocinar por al menos una hora a fuego suave (el tiempo dependerá de la dureza del grano). Saca en el último momento los chorizos enteros y trocea para que a cada persona le toque al menos dos ruedas anchas. Vuelve a incorporarlos al potaje.
  5. Para los que utilizaron la olla a presión o exprés, una vez apagado y liberada la presión, añade el sofrito (que en este caso deberá haber incluido el chorizo ya picado) y vuelve a poner al fuego medio, con tapa, pero esta vez sin presión, durante unos 20 minutos o hasta la zanahoria y la papa estén blandas.
  6. El paso culminante para ambas versiones es sacar un cucharón y medio, o dos, de granos con un poco del propio caldo y pasarlo por la batidora. Cuando lo devuelvas al potaje conseguirán un caldo más espeso. Este proceso justo antes de terminar la cocción o dale después de agregado unos 3 minutos más. ¡Listo!

En casa lo comemos el primer día así solo con un buen trozo de pan. Como generalmente queda, el segundo día lo disfrutamos con un arroz blanco desgranado, como a todo cubano le gusta. ¿Cómo lo prefieres tú?

*Para remojar los garbanzos usa un recipiente en el que puedas poner el doble del volumen de agua. El grano suele hincharse y crecer y aún así debe tener agua suficiente para hidratarse.

Falso tamal en cazuela o harina de maíz criolla, de la cocina cubana

19 Abr
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Falso tamal en cazuela. Todos los derechos reservados por TrasLaReceta

Los tamales son un clásico de la cocina tradicional cubana. Se elaboran a base de maíz tierno molido o rallado y se presentan envueltos en las hojas del propio maíz. Su preparación es pura efervescencia e implica a casi toda la familia. También está la versión sin hojas, en cazuela, menos trabajosa, pero igual de sabrosa. Lejos de aquella Isla se hace un poco difícil, no imposible, su preparación, sobre todo porque hallar en Europa el maíz tierno (no dulce), con sus hojas y todo, no es tarea fácil.

En casa llevamos con antojos de tamales hace bastante tiempo y hemos descubierto en un supermercado Carrefour una harina de maíz (polenta) ideal para hacer esta adaptación. Lo de falso es porque un tamal en cazuela se hace con maíz tierno, insisto, y no con harina de maíz, que también se comía mucho en Cuba, pero de otras formas. Sin embargo, con un sofrito criollo como el que acompaña esta receta, este plato está muy cerca de los gloriosos tamales cubanos.

Si estás en alguna parte del planeta donde puedas conseguir la materia prima básica para unos tamales de verdad, date una vuelta por La Cocina de Vero. Esta cocinera sabe cómo prepararlos. Ahora, pongamos manos a la obra con esta receta que da para unas ocho personas. Ten en cuenta que si quieres hacer menos puedes reducir a la mitad las cantidades.

Ingredientes para preparar Falso tamal en cazuela o Harina de maíz criolla

(8 personas)

  • 500 gr de harina de maíz o polenta
  • 2 litros de caldo de carne o agua
  • 250 ml de leche
  • 600 gr de magro de cerdo (masitas limpias en trozos pequeños)
  • 150 gr de beicon en taquitos o tiritas
  • 1 diente de ajo
  • pimienta
  • sal

Para la salsa criolla:

  • 1 cebolla grande picada en brunoise
  • 1 diente de ajo grande o 2 pequeñitos
  • 1/4 de pimiento rojo cortado en brunoise
  • 1/4 de pimiento verde cortado en brunoise
  • unos granos de cilantro (opcional)
  • 1 tomate maduro rallado o troceado
  • 1 taza de salsa de tomate o tomate frito
  • 1 cdta de orégano
  • 1 cdta de comino
  • 3 cda aceite de oliva virgen extra (puedes utilizar otro)
  • sal

Procedimiento

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  1.  Primero haremos las masitas de cerdo. Sazona la carne troceadita con sal (yo utilicé gorda) y pimienta negra recién molida, reserva.
  2. En una sartén pon a sofreír el beicon. Cuando dore y si ves que suelta poca grasa pon una cucharada de aceite de oliva y añade la carne, primero a fuego vivo para que selle y luego baja la intensidad de la candela para que se cocine poco a poco y vaya dorando sin quemarse. En medio del proceso añade un diente de ajo picadito al gusto.
  3. Cuando la carne ya esté en su punto añade otras dos cucharadas de aceite (si es necesario) y añade la cebolla y los pimientos. Deja sofreír unos cinco minutos.
  4. Mientras, maja en un mortero con una pizca de sal el otro diente de ajo, los granos de cilantro, el comino y el orégano. Añade el majado al sofrito junto con el tomate maduro troceado. Deja sofreír por otros tres minutos y finalmente añade la salsa de tomate o tomate frito. Reserva mientras preparas la harina.
  5. Para cocinar la harina de maíz, lo mejor es que te guíes por las instrucciones del paquete. Las proporciones que indico en los ingredientes por lo general se aplican para casi todos los paquetes, pero a veces no se cumplen. En vez de agua utiliza caldo y leche y ten a mano más agua por si es necesario, dependiendo del espesor que vaya adquiriendo y del gusto. Aquí te dejo una imagen de la polenta que he empleado.

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    Polenta Doña Petrona. (Carrefour)

  6. Lleva el agua o caldo a ebullición. Baja la intensidad del fuego y ve incorporando la harina poco a poco y removiendo, añade la leche y sigue removiendo. Dependiendo del tipo de harina se cocinará y adquirirá el espesor deseado antes o después. Si necesita más líquido pon y mezcla. (Consejo: Busca una polenta finita y pon la candela bajita para que no se queme o pegue)
  7. Una vez tengas al punto la harina añade las masitas con la salsa criolla, mezcla bien y listo. Sirve y a la mesa. La que quede pásala a una fuente cuadrada o algún molde. Podrás trocearla en cuadraditos y ponerla para picar con cerveza.
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Falso tamal en cazuela. Todos los derechos reservados por TrasLaReceta.com

¿Quieres acompañar esta harina criolla con otras recetas cubanas? Prueba estos tostones de plátano y como postre este flan de leche y caramelo.

Arroz con chorizo… a la cubana

16 Sep
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Arroz con chorizo a la cubana. Todos los derechos reservados por TrasLaReceta

Hace unos días nuestro querido amigo Pepe trajo a casa unos chorizos para pinchos con los que nos aseguramos una entretenida tarde de picoteo. No fue lo único que trajo, pero de estos riquísimos choricitos quedaron los suficientes para montar esta receta de arroz que les propongo hoy, con ingredientes ibéricos pero esencia cubana.

Esperábamos a un «cuarto bate» (como decimos allá en la isla del eterno verano), pero aquel de la Ensalada «La claudicación de Javi» no apareció y lo que se perdió. Prometo repetir los chorizos al vino y de paso comparto con todos los que me leen la propuesta, pero de momento he aprovechado bien los restos.

En Cuba preparamos arroz con cualquier posible ingrediente. Es un producto que acompaña diariamente la dieta y muy versátil. Auxiliador al mismo tiempo. Hasta con «suerte» lo preparamos. Dejo a mis coterráneos que expliquen eso de la suerte, y los que no lo son seguro se lo imaginan. No más rodeos, échale una ojeada a los ingredientes y si te falta alguno vete a por él o improvisa, como lo hacen las abuelas y madres cubanas responsables de la cocina.

Ingredientes para preparar Arroz con chorizo… a la cubana

(para 4 personas)

  • 250 gr de arroz redondo
  • 750 ml de caldo de carne o pollo
  • 12 chorizos (los de la receta son pequeños pero si usas grandes los troceas y adaptas)
  • 1 zanahoria (troceada en cubitos pequeños o medias lunas)
  • 1/2 cebolla (si es pequeña usa una completa, siempre finamente picada)
  • 1/2 pimiento verde italiano (largo, cortado en cubitos pequeños)
  • 1/2 pimiento rojo morrón (de asar, no muy grande, también cortados de la misma forma)
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharada de perejil (fresco o seco, el que tengas)
  • 1 cucharadita de pimentón rojo dulce (yo empleo de la Vera, que es un poco ahumado)
  • 1 hoja de laurel
  • 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal
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Paso a paso del arroz con chorizo. Todos los derechos reservados por TrasLaReceta

Cómo preparar Arroz con chorizo… a la cubana

  1. Ya cortados de la forma anteriormente descrita la zanahoria, la cebolla y los pimientos, pon en un mortero los ajos con la sal y el perejil y machaca hasta tener una pasta.
  2. Por otro lado lleva a ebullición el caldo y reserva bien caliente.
  3. En una sartén (puedes emplear una olla o cazuela amplia) pon a calentar el aceite y pon a sofreír la cebolla, los pimientos y la zanahoria. Déjalo que se poche todo bien.
  4. Añade el ajo majado, remueve y deja sofreír un par de minutos adicionales.
  5. Incorpora el chorizo y continuación el arroz, remueve, echa el pimentón, vuelve a remover y deja otro par de minutos para que coja todos los sabores.
  6. Agrega el caldo (previamente calentado) y la hoja de laurel. Rectifica de sal. Gradúa el fuego a una temperatura baja-media y deja cocer durante aproximadamente unos 15 minutos. Vigila y cuando el caldo se haya evaporado completamente y el arroz abierto, retira del fuego y deja sin remover entre 5-8 minutos tapado.
  7. Transcurrido el tiempo remueve y listo para servir.

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    Arroz con chorizo a la cubana. Todos los derechos reservados por TrasLaReceta

Si los acompañas con unos plátanos machos fritos y una buena tajada de aguacate entonces sí que ningún cubano se resiste.

¡Disfrútalo mucho!

Vaca frita cubana

12 Feb
Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Vaca frita. Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Hoy quiero compartir desde este rinconcito virtual otra de las recetas más apetecible de la gastronomía cubana. Un delicioso plato de Vaca Frita a mi manera. A mis seguidores de TrasLaReceta espero no haberles hecho esperar demasiado. Prometo que la propuesta de hoy se prepara más rápido de lo que he tardado en decidirme por este derivado de un buen cocido de carne de res.

La Vaca Frita tiene una cercanía con la Ropa Vieja Cubana, pero los ingredientes no llegan a ser tantos y la elaboración se reduce significativamente, aunque no por ello deja de ser, en forma distinta, deliciosamente irresistible. Yo no puedo decir que tenga preferencia por una o por otra. Las dos, por igual, me hacen inmensamente feliz a la hora de prepararlas y más tarde sentada a la mesa disfrutándolas.

No dilato mucho más la cuestión. Les presento como siempre los ingredientes a emplear en nuestra receta y la forma de elaboración. Para aquellos que no están familiarizados con la cultura de la mesa cubana, decirles que no hay nada mejor para acompañar esta receta que unos ricos frijoles negros, unos plátanos maduros fritos o tostones según preferencias, y un arroz blanco bien desgranado. Pero si prefieren picoteo, con unas buenas rebanadas de pan o en un sándwich a nuestra imaginación, la vaca frita está igualmente de lujo.

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Vaca frita. Todos los derechos reservados por Tras La Receta

Ingredientes para preparar Vaca Frita

  • 800 gr de falda de res (ternera)
  • 1 puerro + 1 rama de apio (opcionales)
  • 1-2 cebollas cortadas finamente en juliana
  • 1 pimiento verde italiano también finamente picado en juliana
  • zumo de 1 lima o limón
  • 1 taza de caldo del cocido
  • 4-5 dientes hermosos de ajo majados (pasados por el mortero)
  • 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta negra recién molida

Cómo preparar Vaca Frita

  1. Pon a cocer la falda de res en una olla con abundante agua y sal y de forma opcional el puerro y la rama de apio. Si utilizas una cacerola normal déjala cocinar por 1 hora y 30 minutos. Si empleas olla a presión o exprés ten en cuenta que el tiempo de reduce casi a la mitad aunque puede variar dependiendo de tu olla. Déjala unos 40 minutos aproximadamente.
  2. Una vez blanda y atemperada (para que no te quemes las yemas de los dedos) procede a limpiar la carne del exceso de grasa y desmenuza o deshilacha la carne. Cuela el caldo, retira el exceso de grasa del líquido, separa un vaso para emplear en nuestra receta de hoy y el resto aprovecha para hacer un buen sopón con lo que más te guste.
  3. Cuando tengas la carne bien desenhebrada prueba, rectifica de sal y añade pimienta.
  4. En una cacerola pon a calentar el aceite de oliva y añade el ajo majado velando que no se queme.
  5. Agrega la cebolla y deja que se poche e incluso adquiera un color dorado antes de agregar el pimiento verde. Para ello sube el fuego y vigila para que no se queme.
  6. A continuación echa la carne deshilachada y mezcla bien. Deja a fuego vivo y añade el zumo de la lima o limón. Remueve de vez en cuando.
  7. Incorpora el caldo y deja cocinando hasta que evapore. Sigue con el fuego vivo para que la carne se dore bien e incluso llegue a tostarse. Se trata de que la carne quede frita. Una vez reconozcas el color y la textura de la carne frita puedes bajar bien el fuego y continuar cocinando tapada por unos 5 a 8 minutos más y añadir otro chorrito de zumo de limón.

Voilá! Ya está lista para servir y disfrutar. Coloca en el plato un poco de ensalada verde y una rodaja de limón para decorar. Si la preparas, no dejes de contarme el resultado. Aún estás a tiempo para salir en busca de los ingredientes el viernes y disfrutar de una Vaca frita el fin de semana.

Pie rústico de guayaba y queso: remembranza del postre cubano

21 Sep
Todos los derechos reservados por Tras La Receta

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Uno de los postres o «dulces» más representativos de la cocina cubana es el pie (pay) de guayaba, que ya con queso llega a conquistar, si no el cielo, al menos el paraíso tan particular del paladar cubano. La guayaba y el queso maridan a la perfección y a ella recurrimos en nuestra islita caribeña, una y otra vez, para hacernos más llevaderas las jornadas de calor. Es una mezcla adictiva y sabrosa que podemos encontrar en los pasteles hojaldrados de guayaba y queso; en los casquitos de guayaba, también con queso; o en el más resultón y humilde de todos, el pan con guayaba y queso; y si decidimos quitar el pan entonces la guayaba con queso, esta vez un trozo del dulce entre dos rebanadas de queso semitierno blanco o tipo gouda.

La versión que traigo hoy, aunque no es la que recuerdo de las cafeterías más baratas de La Habana ni la «panoya matancera» de la infancia de mi esposo, es tan sabrosa como cualquiera de ellas. Sí, porque aunque de los «pays» de las cafeterías baratas cubanas, yo prefería el de coco, los de guayaba solían acabarse primero y esta receta que traigo hoy, está especialmente concebida para aquellos que como yo, de vez en cuando, sienten hacerse agua sus bocas al rememorar una buena barra de dulce de guayaba con queso crema o de otro tipo.

Tengo que aclarar, también para aquellos que me leen aquí y acullá, que la guayaba de la que hablo no es la fruta como tal, que también está buenísima, mi favorita entre las frutas tropicales y excelente fuente de fibra y tanta o más vitamina C que cualquier cítrico. Se trata de un dulce muy típico de Cuba, que también podemos encontrar en Puerto Rico y República Dominicana, y que podríamos comparar en la forma y la textura con el dulce de membrillo. Desde luego el sabor es diferente y el color mucho más oscuro, tirando a rojo.

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Ingredientes para preparar Pie de guayaba y queso (4-6 raciones, molde de 20-23 cm)

  • 1 barra de guayaba troceada en tiras
  • 250 gr de queso crema o de untar (tipo Philadelphia)
  • 50 ml de agua
  • 2 placas de masa quebrada (puedes comprarla hecha o prepararla en casa como te indico más adelante)

Si decides hacer tú la masa quebraba:

  • 2 tazas de harina (250 gr)
  • 1 cucharadita de sal
  • 100 gr de mantequilla
  • 150 gr de queso crema

Cómo preparar la masa quebrada:

  1. Tamiza la harina con la sal, añade la mantequilla y córtala con el estribo o con ayuda de un cuchillo hasta que esté como boronilla o arena con grumitos.
  2. Incorpora el queso crema y vuelve a cortar hasta que la mezcla forme una boronilla como del tamaño de guisantes.
  3. Procede a unir todo apretando con tus manos, sin amasarla. Puedes utilizarla ya pero yo la dejo unos 20 a 30 minutos en la nevera envuelta en papel film para que tome consistencia.
  4. Una ves trascurrido el tiempo de reposo, divide la masa en dos, coloca primero una entre dos hojas de papel vegetal o para hornear y procede a estirar con un rodillo, siempre desde el centro de la masa hacia afuera hasta que tenga 2 cm de grosor y al menos unos 3 cm más de diámetro que el molde que vayas a emplear, no necesariamente tiene que ser un molde para pie o quiches, yo lo hice con uno desmontable alto y me quedó con el toque rústico que deseaba. Procede con la otra mitad de la masa de igual forma.
  5. Coloca una de las partes dentro del molde y acomoda de forma que puedas rellenarlo y luego cubrir. No olvides pinchar con un tenedor antes de rellenar.
  6. Rellena primero con el queso crema (reserva una cucharada, así como un trozo de guayaba) y a continuación ve colocando las tiras de guayaba de forma que cubra todo el queso.
  7. Corona con la otra masa de hojaldre de forma que quede bien sellada en los extremos alrededor y haz un agujero en el centro para que el vapor del relleno salga y no rompa la masa quebrada.
  8. Ponlo a hornear en la parte baja del horno durante unos 20 minutos. Durante el primer tiempo de horneado disuelve el queso y la guayaba que habíamos reservado en 50 ml de agua hirviendo y cuando se cumplan los 20 minutos procede a pintar la parte de arriba con esta mezcla que preparamos; ayúdate de un pincel de cocina.
  9. Ponlo otros 10 a 15 minutos, esta vez en el medio del horno o una posición más arriba, hasta que esté dorado el pie.

 

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Listo!! Yo utilicé dos moldes pequeños porque uno de los «pays» fue para regalar, pero con esta cantidad de masa quebrada y relleno tendrás para un «pay» de 20 o  22 cm. Incluso puedes hacer la parte de arriba sin llegar a cerrar haciendo tiras en forma de rejas. Este «pay « me encanta disfrutarlo de forma indistinta, con un café fuerte dulzón, o con un . Para sellar una comida o cena con broche de oro o para disfrutarlo en una merienda, nuestro cubanísimo pie de guayaba y queso te encantará.

Fricasé de pollo a la cubana: para olla exprés o normal

19 Feb
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La cocina cubana es una gran mezcla de diferentes culturas, por ello puedes encontrar desde un plato que hace un guiño a los cocidos españoles hasta una receta con salsas parecidas a las italianas o con vocablos indígenas, ingleses o incluso franceses como este fricasé de pollo que hoy os quiero mostrar. No sabemos a ciencia cierta cuándo ni quién introdujo en nuestra cocina este rico guiso de ave. Se dice que fue la burguesía habanera por allá por los siglos XVIII o XIX. Tampoco conocemos cuál es la receta original definitiva debido a la variedad de ingredientes con que se ha preparado a lo largo de los años.

Lo cierto es que con unos u otros productos, respetando la salsa a base de tomate, se ha llevado a la mesa como una receta donde proteínas, verduras y carbohidratos se complementan magistralmente. Algunas referencias gastronómicas indican que en un fricasé la carne no se cocina demasiado, pero definitivamente ese no es nuestro fricasé en que solo se acortan los tiempos de cocción porque el pollo va en piezas más pequeñas y su carne suele cocerse antes. Nos gusta la carne bien cocinada y adobada (marinada) y nos empeñamos en que así sea. En la olla a presión este fricasé de pollo queda tierno pero bien hecho, así que aprovéchala si la tienes en casa.

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Ingredientes para preparar Fricasé de pollo (para 2-3 personas)

  • 1/2 pollo troceado en partes: muslo y encuentro (cuarto trasero), ala y pechuga
  • 1-2 patatas
  • 1-2 zanahorias
  • 1 lata de tomate natural triturado (400 ml)
  • 250 ml caldo de pollo (puedes disolver una pastilla de caldo Avecream en la misma medida de agua)
  • 100 ml de vino blanco
  • 2 cucharadas de alcaparras
  • 12 aceitunas rellenas de pimiento (que aunque no utilicé esta vez la pongo como opcional)
  • 1 cebolla cortada en juliana
  • 1-2 dientes de ajo
  • 1 pimiento verde cortado en cubitos
  • 1-2 hojas de laurel
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1/2 cucharadita de comino
  • 1 cucharadita de azúcar
  • perejil finamente picado para decorar
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • sal

Para el adobo del pollo si te decides a hacerlo (marinarlo) previamente:

  • 4-5 dientes de ajo
  • pizca de pimienta
  • zumo de 1 naranja + 1 lima o limón (en sustitución de la naranja agria que siempre utilizamos en los adobos cubanos)
  • 1 cucharadita sal

Majando muy bien en el mortero el ajo con la pimienta y la sal haz una pasta con la que untarás todas las piezas de pollo. Yo le quito la piel porque no me gusta la grasa que acumula, pero puedes dejársela si lo prefieres. Coloca las piezas de pollo en un recipiente y riega con el zumo de la naranja y el limón. Tapa muy bien y déjalo en la nevera toda la noche. Este marinado marca la diferencia con un fricasé sin adobo anterior, pero si por cuestiones de programación o tiempo no tuviste en cuenta esto, podrás preparar una receta igual de rica siguiendo los pasos a continuación para un pollo marinado a no.

Cómo preparar Fricasé de pollo a la cubana

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  1. En una sartén calienta las 3 cucharadas de aceite de oliva (puedes emplear de girasol) y cuando esté bien caliente sella y dora bien por todos lados el pollo (hazlo en dos tandas si no tienes espacio para todas las piezas y si no lo marinaste asegúrate de salpimentarlo). Colócalas en la olla según vayas terminando de dorar  (yo siempre utilizo mi olla exprés para esta receta y en solo 12 minutos la tengo lista).
  2. Una vez todas las piezas selladas y doradas utiliza la sartén en que preparaste el sofrito. Ten cuidado que la temperatura del aceite restante no esté demasiado alta, baja bien el fuego o separa si es necesario hasta que tengas las sazones listas.
  3. Pon la cebolla en juliana a pochar junto con el pimiento hasta que se ablanden. Si tiene muy poco aceite pon otra cucharada y aprovecha para desglasar el fondo de la sartén para que la cebolla y el pimiento se impregnen de los sabores dejados por la carne del pollo.
  4. A continuación vierte el vino y deja evaporar el alcohol. Suma el tomate triturado y el caldo de pollo, el ajo bien triturado o majado, el orégano, el comino y el laurel y la cucharadita de azúcar. Prueba de sal y rectifica y deja sofreír todo unos 5 minutos.
  5. Mientras pela las patatas y córtalas en cachelos (trozos irregulares) y raspa y corta en rodajas la zanahoria. Añádelos al pollo.
  6. Echa el sofrito a la olla y agrega las alcaparras o aceitunas por último. Fíjate que la salsa cubra el pollo, si no es así pon algo más de agua para evitar que se pegue durante la cocción. Tapa, pon el fuego alto y una vez alcance la presión y comience a echar vapor, baja el fuego a la mitad y deja cocinar unos 10-12 minutos dependiendo de la olla. También puedes hacerlo en una cacerola con tapa durante unos 30 minutos. Espolvorea con perejil de forma opcional a la hora se servir, una costumbre que he adquirido aquí en España.

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Listo, tendrás una receta de pollo en salsa exquisita y que podrás aprovechar para acompañar un arroz blanco desgranado o un trozo de pan para rebañar. En Cuba a un fricasé como éste podrían irle de maravillas unos Moros y Cristianos, unos Tostones y una buena tajada de aguacate. Una «completa» que puede incluirse perfectamente en nuestros menús criollos. Aunque solemos ser bastante golosos, en un menú como éste las porciones son más pequeñas, aunque hay algunos que muy bien repiten si todavía queda en la mesa. ¡Buen provecho!

De la yuca con mojo a la yuca frita: dos recetas de la comida cubana

20 Ene
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Cuando en Cuba se prepara yuca, el primer día se acostumbra comerla cocida con un mojo de ajo y cebolla por encima y al otro, aquella que quedó, generalmente la que no se terminó de ablandar lo suficiente, se fríe en bastoncitos más o menos finos en aceite o manteca bien caliente. Cualquiera de las dos formas de cocinar la yuca está igualmente deliciosa, y lo mejor es que se puede disfrutar de una u otra forma sin mucho trabajo, para regocijo de unos y otros.

Como la pasada Noche Vieja preparé suficiente yuca para seguir las costumbres de mi casa allá en la isla del eterno verano, pues aprovecho para presentaros estas dos recetas de yuca con mojo para el primer día y yuca frita para el día después. La yuca, mandioca, casaba… era producto base en la dieta de los aborígenes americanos. Entre ellos, los taínos que habitaban las islas caribeñas, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica, Haití, Islas Caimán, utilizaban la yuca para preparar casabe, especie de pan sin lavadura a partir de la harina de este tubérculo de mucho almidón.

Lo cierto es que con la yuca se sigue preparando, más allá del Caribe hacia el sur americano, no solo casabe, también otros alimentos a partir de la harina de yuca o la propia raíz cocida, como buñuelos, postres aderezados con otros frutos tropicales, lasañas, como acompañamiento de carnes como el cerdo o lechón asado o como ingrediente estrella de otros productos típicos. La receta de hoy, sencilla y fácil, resulta la forma en que tradicionalmente la consumimos en Cuba: yuca con mojo acompañada por lechón asado y unos ricos moros y cristianos.

 

Ingredientes para preparar Yuca con mojo y yuca frita para el día después (4 personas)

  • 2 kg de yuca
  • 1 -2 cebolla según tamaño
  • 6 dientes de ajo
  • 1 cucharada de perejil fresco finamente picado (opcional)
  • jugo (zumo) de una naranja
  • jugo (zumo) de una lima o limón
  • 100 gr de manteca de cerdo o para una versión más saludable 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • un puñado de chicharrones de empella (opcional)
  • sal
  • abundante agua
  • aceite para freír la yuca del día después

Cómo preparar Yuca con mojo

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  1. Pela muy bien la yuca que quede libre de las dos capas de cáscara que la cubren (la más exterior marrón y la rosa o malva a continuación). Si nunca has pelado yuca, tiene truco. No lo hagas como si fuera una patata u otro tubérculo. Si es muy grande córtala primero en dos trozos más manejables. Si haces un corte perpendicular a lo largo podrás separar fácilmente las dos capas de cáscara con la ayuda de la punta del cuchillo como si desprendieras una banda adhesiva. Verás como sale toda la piel y te queda solo la raíz muy blanca que es la yuca. Prometo poner fotos de este procedimiento de la próxima yuca que prepare.
  2. Una vez pelada ponla a cocer en una olla grande con abundante con agua y sal. Una vez comience a hervir el agua déjala el tiempo necesario (depende mucho de la yuca si está fresca o no, tardará más o menos entre 20 y hasta 45 minutos). Por ello vigila la cocción. Cuando veas que los trozos de yuca han abierto echa agua lo más fría posible (a esto le decimos asustar la yuca) deja otros minutos y comprueba que habrán terminado de abrir y estará blanda cuando la pinches con un tenedor. Si ves que se desbarata no temas, esas son las mejores. Y si hay alguna más durita, déjala para hacer la yuca frita del día después. Saca de la olla toda la yuca, bien escurrida, y ponla en una fuente donde podamos sazonarla cómodamente en cuanto terminemos nuestro mojo.
  3. Maja el ajo en un mortero con una pizca de sal (comprueba primero la yuca para que no te pases poniendo sal al mojo o no poniendo ninguna en caso de que te haya quedado muy bajita de sal). Corta la cebolla en juliana muy fina (puedes cortarla en cubitos si no te gusta la cebolla en trozos muy grandes). Mezcla el zumo de naranja y limón con el ajo majado y rectifica de sal si es necesario.
  4. Dispón la cebolla por encima de la yuca y a continuación riega con el adobo de naranja, limón y ajo. Pon los chicharrones y perejil si así lo decides.
  5. Ahora calienta la manteca o aceite muy bien como si fueras a freír en él. Justo cuando haya adquirido la temperatura adecuada, con mucho cuidado de no quemarte, riega la yuca con éste. Al contacto con el ácido del mojo, seguramente oirás un borboteo, perfecto entonces porque habrás conseguido que el aceite se haya calentado lo suficiente como para darle el punto a la cebolla, el ajo y el mojo todo. Sirve enseguida.

Y ahora la yuca frita del día después

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  1. La yuca que quedó, hayas o no puesto el mojo, córtala en bastoncitos regulares más o menos finos. Quita el exceso de mojo si pueden tener alguno todavía y ponlos a freír con el aceite bien caliente hasta que se doren por todos lados.
  2. Retira del fuego y ponlas sobre papel de cocina para que pierdan en exceso de grasa.
  3. Ponlas en un plato o fuente, corona con unas piedrecitas de sal y a disfrutar

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Así de sencillo, dos formas de preparar la yuca que nos chifla a los cubanos. Es difícil que allá en la Isla se renuncie a poner la manteca de cerdo o los chicharrones, pero os aseguro que con aceite de oliva está igualmente deliciosa.

Esta forma de preparar el mojo es como lo hacía y siguen haciendo mi abuela y mi madre. Hay quienes sofríen la cebolla con el ajo en el aceite y no ponen el ácido, cada quien ha ido adaptando el mojo, pero a mi como más me gusta es así como os lo presento . El zumo de naranja y lima o limón es una adaptación porque aquí en Madrid no se encuentra la naranja agria o amarga que si se encuentra en el Sur de España. También puedes optar por un vinagre de vino blanco o de manzana, pero con cuidado de no pasarte mucho.

Esta es una receta que dedico a una amiga norteamericana, cubana de corazón, habanera en el recuerdo, a la que sé le encanta la yuca frita del día después. Espero que la disfrutes muchísimo Linda y te animes a prepararla.

Pollo a la Barbacoa: receta a la cubana en olla exprés

14 Ago

Aprovechando otro momento de las vacaciones, hoy quiero compartir un pollo a la barbacoa como solía prepararse en mi casa en Cuba, unas veces en el horno y otras, como la que presento hoy, en la olla exprés, olla rápida u olla a presión, como quiera que se suela llamar a este invento que agiliza nuestros momentos en la cocina. Es una receta fácil con una salsa barbacoa hecha en casa y a la manera de las madres y abuelas cubanas.

El pollo barbacoa o pollo a la barbacoa se suele preparar de diferentes formas, dependiendo de dónde se preparare. Es muy popular en América, sobre todo en Estados Unidos, y aunque de manera general el común denominador de esta preparación es la salsa con un toque dulzón y la forma de marinar o adobar el pollo, varía mucho en sus ingredientes incluso dentro del propio territorio estadounidense.

Por eso especifico que la manera en que la presento hoy suele ser como se prepara en Cuba, una de tantas versiones estoy segura, ya que en la cocina cubana la mayoría de las recetas suelen llevar siempre un poco de improvisación o de ajustes que responden a la disponibilidad de unos u otros productos. Sin más, vamos a preparar nuestra receta de hoy.

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Ingredientes para preparar Pollo a la barbacoa en olla exprés (2 personas)

  • 2 cuartos traseros (2 muslos con contramuslo)
  • 1 cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 1/2 pimiento rojo (morrón)
  • 1/2 pimiento amarillo (morrón) (puedes utilizar verde)
  • zumo de una naranja dulce (jugo)
  • 2 tomates rallados (puedes utilizar unas 4 cucharadas soperas de tomate triturado o salsa de tomate)
  • 4 cucharadas de mostaza
  • 1 chorro generoso de salsa de soja (salsa china)
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 2 tazas de caldo de pollo
  • 50 gr de mantequilla con sal
  • pimienta negra
  • sal

Cómo preparar Pollo a la barbacoa en olla exprés

  1. Retira la piel del pollo y sazona con sal y pimienta al gusto.
  2. Calienta 25 gr de mantequilla en la olla y una vez derretida (con cuidado de no quemarla) dora bien el pollo por todos lados, retira y reserva.
  3. Baja bien el fuego, pon los otros 25 gr de mantequilla y sofríe el ajo en láminas y la cebolla y los dos tipos de pimiento cortados en cubos con un poquito de sal. No es necesario que los cortes muy pequeños porque más tarde vamos a triturar todo para conseguir que nuestra salsa quede más fina.
  4. Cuando hayan pochado nuestras verduras, agrega el tomate rallado o triturado. Deja que se fría y reduzca unos 8 minutos.
  5. Agrega la mostaza, la salsa de soja, el caldo de pollo (echa solo una taza y reserva la otra solo si es necesario cubrir algo más el pollo), el zumo de naranja y la cucharadita de azúcar moreno. Deja cocinar y reducir otro poco destapado.
  6. Incorpora el pollo (solo si vez muy poco líquido que pueda cubrirlo agrega otro poco de caldo), tapa, pon la válvula de presión en la posición 2, sube el fuego y cuando empiece a liberar la presión, baja a media intensidad el fuego y déjalo cocinar dependiendo de la potencia de tu olla. En la mía que es muy rápida con 12 minutos contados a partir de que comienza a pitar, es suficiente, pero si ya conoces tu olla decide tú el tiempo. De todas formas, como es pollo no es necesario dejarlo tanto tiempo.
  7. Una vez consumido el tiempo y liberada la presión completamente, saca el pollo de manera que podamos ahora triturar nuestra salsa. Ojo: si ha quedado mucho líquido te aconsejo que cueles las verduras cocinadas y pon del líquido sobrante según vayas triturando hasta obtener el espesor deseado. No tiene que estar demasiado espesa, es más bien ligera pero aconsejo quitar el exceso de agua porque tampoco queremos que quede aguada.
  8. Sirve el pollo, riega con algo de salsa y la otra déjala en la tartera o salsera para poner más si lo deseas. La salsa barbacoa que te queda puedes guardarla en la nevera dos o tres días bien tapada, o congelada muchos más, para acompañar otras carnes que decidas preparar más adelante.

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Esta receta puedes prepararla también en el horno. Procede a untar bien el pollo con la mantequilla después de salpimentado, deposita en una bandeja para horno y riega con zumo de naranja. Déjalo unos 30-45 minutos hasta que esté bien bien dorado. La salsa prepárala de la misma manera que expliqué anteriormente. Déjala cocinar lentamente mientras horneas el pollo y al final tritura. Te quedará igualmente un delicioso pollo a la barbacoa.

Acompaña con un arroz blanco, con patatas o con una ensalada. Pincha en los enlaces y descubrirás algunas pistas.

Papas rellenas: receta cubana paso a paso

18 Jul

Como había comentado en el pasado post de los Montaditos gratinados de merluza con patatas duquesa hoy traigo una receta representativa de la comida criolla cubana, un clásico y socorrido plato que con mucha papa y poco relleno hace las delicias en cualquier momento del día o de la noche. Generalmente el mencionado relleno suele prepararse a base de carne picada o picadillo (como en la Isla se dice) de lo que haya en el momento. De picadillo de soja, por ejemplo, un sustituto que llegó con la más cruda época de escaseces y que aún hoy persiste, para bien o disgusto de unos y otros. Lo cierto es que a mi abuela le quedaba riquísimo como quiera que lo preparaba: en croquetas, en fritas (una especie de pequeña hamburguesa casera) o con las papas rellenas.

No quiero extenderme contando mucho de las papas rellenas que se hacen en Cuba porque con este paso a paso ya me extiendo bastante. Sí quiero advertir de las diferencias que existen con las patatas rellenas que se hacen en otros lugares, como aquí en España por ejemplo, donde van al horno y no al aceite hirviendo; donde se come con piel y no dan tanto trabajo como las cubanas. Es cierto que son algo trabajosas, pero para nada difíciles. Después que vean el paso a paso se convencerán de ello, y por supuesto después de la labor vale la pena sentarse a disfrutarlas.

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Ingredientes para preparar Papas rellenas cubanas (4 personas)

  • 5 papas o patatas 
  • 40 gr mantequilla (opcional)
  • 2 huevos batidos
  • pan rallado
  • 250 gr de picadillo o carne picada (usa el que prefieras)
  • 1 cebolla picada finamente en brunoise
  • 4 dientes de ajo majados
  • 1/2 pimiento rojo troceado en muy pequeños cubitos
  • 1/2 cucharadita orégano
  • 1/2 cucharadita tomillo
  • 4 cucharadas de tomate frito
  • 2 cucharadas de aceite
  • sal
  • pimienta negra

Cómo preparar Papas rellenas cubanas

Para el relleno de picadillo:

  1. Salpimenta la carne picada a tu gusto y mézclala con el ajo majado, el orégano y el tomillo. Pon el aceite a calentar y echa a pochar la cebolla y el pimiento muy bien picado.
  2. Una vez haya transparentado la cebolla incorpora la carne y deja que dore antes de poner el tomate frito (puedes usar tomate natural triturado, como prefieras). Revuelve bien para que se integre todo y si tiene mucho líquido déjalo destapado unos 8 minutos. Si de lo contrario tiene poco tápalo y déjalo cocinar el mismo tiempo.
  3. Una vez esté listo el picadillo, resérvalo en otro recipiente alejado del calor para que se atempere mientras preparamos el puré.

Ten en cuenta que el relleno deberá estar más bien sólido para que no se nos salga todo cuando formemos las papas. Mientras más reposado esté mejor será trabajar después.

Manos a la obra con las papas:

  1. Pon a cocer las papas o patatas en agua hirviendo con sal. Deja unos 10 minutos dependiendo del tamaño en que hayas cortado las patatas.
  2. Haz un puré y añade la mantequilla o no. Rectifica de sal y deja reposar hasta que se atempere.

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  3. Transcurrido el tiempo prudencial, con ayuda de una cuchara sopera coge primero una cantidad suficiente para hacer una bola y moldear de manera que dejemos un hoyo en el centro para poner una cucharadita y algo más de picadillo, según el tamaño de la papa.

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  4. Con la otra mano coge un poco más de puré aplástalo un poco con los mismos dedos, de forma que hagas una circunferencia con la que tapes y formes una bola completa. No te preocupes si no te quedó a la primera muy redondeada. Después coge mejor forma.
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  5. Cuando hayas formado todas las bolas que te haya permitido el puré (unas 8-12) toca pasarlas por huevo y luego por pan rallado. Hay quien primero pone algo de harina de trigo, pero no es necesario. En este proceso ya verás como terminas de darle la forma redondeada sin grandes complicaciones.
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  6. Ponlas en la nevera al menos 10 minutos mientras te preparas una ensalada o cualquier otro acompañamiento, preferiblemente de verduras, para equilibrar un extra de calorías.
  7. En una sartén honda o freidora, calienta abundante aceite (éste tendrá que estar muy caliente para evitar que las papas se rompan). Fríelas poco a poco. Enseguida se doran y puedes darle la vuelta y luego sacarlas.

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Sírvelas con una ensalada de lechuga romana, pepino y tomates con cebolla morada y vinagreta de mostaza y miel como he hecho yo y verás que plato más rico probarás. La vinagreta es muy fácil: 2 1/2 cucharadas soperas de mostaza, 2 cucharaditas de postre de miel, un chorrito pequeño de vinagre de Jerez (puedes usar otro que te guste), una cucharadita de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y pimienta, y mezcla muy bien hasta que todo se integre.

Te aconsejo que si decides hacer papas rellenas lo hagas con bastante tiempo. Puedes hacer el picadillo mientras preparas las papas pero de todas formas tendrás que dar tiempo a que se refresque bien el puré, o sino las patatas o papas se romperán. Tampoco es cosa de dejar el puré que se enfríe demasiado y que luego esté más tieso que un palo.

Con respecto al empanizado o empanado de las papas, si el pan está demasiado fino, a veces es necesario repetir el proceso. O sea volver a pasar por huevo batido y por pan, así se freirán luego mejor y evitarás que absorban más grasa aunque pueda parecer paradójico. Y nada más, animaros a preparar esta receta para el fin de semana que ya está asomando. A disfrutar el viernes 🙂

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