Hace ya algunos años que la ensalada César dejó de ser plato estrella local para cruzar fronteras y conquistar el gusto de muchísimos a un lado u otro del planeta. Se dice que la receta fue ideada por un italiano radicado en México, y que fue nombrada en honor del dueño del restaurante donde trabajaba, César Cardini, de mismo apellido que su creador, Alex Cardini. Este último viajó a Tijuana a un concurso de gastronomía y allí se llevó un premio con su ensalada, cuyo secreto radicaba en el aliño. Cuentan que primero se popularizó y se conoció en California; lo cierto es que hoy ha quedado desvelado.
Otra historia señala que la receta fue inventada por el mismo César Cardini, dueño del mencionado restaurante, por allá por 1930, no se sabe con certeza si en la ciudad de Tijuana o Ensenada, y que surgió cuando unos pilotos norteamericanos solicitaron una ensalada cualquiera y a falta de tomates u otros ingredientes típicos, el señor Cardini acudió a una receta que su madre solía preparar en tiempos de escasez cuando vivían en el sur de Italia. Según cuentan, la ensalada gustó tanto que la llamaron Aviator´s Salad: Ensalada de los Aviadores.
En resumen, sea cual sea la verdadera historia del origen, el plato contenía lechuga romana, huevos, trocitos de pan fritos al aceite, queso seco, vinagre, azúcar, aceite de oliva, unas gotas de salsa inglesa (salsa a base de anchoas) y zumo de limón. La propuesta que traigo hoy es una versión mía aunque con el aliño he tratado de ser bastante fiel, que en definitiva es lo que hace a esta ensalada distintiva y deliciosa. Por otra parte, la ensalada ha ido variando con el pasar de los años y ha asimilado nuevos ingredientes, incluso la anchoa en salazón a la cual se opuso su propio autor antes de morir. El combate no fue contra la anchoa sino contra la salazón pero al final, en esta forma también la disfrutamos hoy.
Ingredientes para preparar Ensalada con salsa César (plato único para 2 personas)
(versión opcional con dúo de tomates y palitos de cangrejo)
- 1 pechuga de pollo grande
- 2 rebanadas de pan de molde sin corteza y cortadas en cubitos
- 1 lechuga romana
- 1 extra de hojas mezcla de lechugas Batavia
- 50 gr de queso viejo en lascas o Parmesano (esta vez utilicé uno añejo de cabra pero usa el que prefieras)
- 1/2 cebolleta cortada en juliana
- 4 palitos de cangrejo cortados en daditos
- 1 tomate maduro rojo en medias lunas finas
- 4 tomates cherry pera cortados en 4
- 1/2 lata de maíz dulce
- 2 filetes de anchoas en salazón
- 2 cucharadas de aceite
- un chorro de vino blanco
- pimienta negra
- sal
Para la Salsa César:
- 70 ml de aceite de oliva
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 huevo grande
- 1/2 diente de ajo
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharada de salsa inglesa Lea & Perrins (opcional)
- 2 filetes de anchoa
Cómo preparar Ensalada con Salsa César
- Corta la pechuga de pollo en tiras pequeñas. Salpiméntalas y ponles un chorro de vino blanco (no tiene que cubrirlas completamente). Tápalas bien y resérvalas en la nevera mientras preparamos el resto de los ingredientes.
- En una sartén calienta las dos cucharadas de aceite y fríe el pan. Más bien se tuesta porque es poco aceite pero así quedarán mejor. Una vez estén dorados los daditos de pan sácalos y resérvalos.
- En la misma sartén agrega un chorrito de aceite, si fuera necesario, para cocinar nuestras tiras de pechuga de pollo escurridas (reserva el vino donde estuvieron marinándose) hasta que veas que la carne está cocida. Agrega el vino, sube un poco el fuego, deja que evapore completamente, remueve y verás como las tiras toman un poco más de color. Retíralas antes que puedan resecarse demasiado o quemarse. Déjalas que se atemperen mientras hacemos la salsa César.
- En un recipiente o vaso en el que puedas batir pon todos los ingredientes para el aderezo: el aceite, el huevo, el zumo de limón, el ajo, la mostaza, la anchoa y la salsa inglesa. No pongas nada de sal porque la anchoa ya suele llevar bastante. Con el brazo batidor bien en el fondo comienza a batir. No lo muevas para nada hasta que veas que ya ha emulsionado perfectamente. Entonces puedes mover la batidora para terminar de integrar todo. El resultado es una salsa bastante ligera sin llegar a ser líquida para que pueda penetrar perfectamente entre las hojas de nuestra ensalada. Pero si la prefieres más contundente, en vez de poner un solo huevo suma la yema de otro y tendrás una especie de mayonesa con todo el sabor de la salsa César. Reserva en la nevera hasta que esté servida la ensalada.
- En una fuente o ensaladera dispón la lechuga, el tomate, los palitos de cangrejo, el maíz, la cebolla y uno de los filetitos de anchoa muy finamente picado (reserva el otro para decorar). Mezcla bien. Sirve en dos platos individuales y reparte el pollo y el queso en cantidades iguales. Riega con un poco de salsa y pon el pan en el último momento para que no se ablande y lo puedas disfrutar bien crujiente. Pon la salsa extra en una salsera por si te apetece poner algo más.
Ya está, a disfrutar esta rica ensalada a la que puedes agregar un poco de beicon o panceta crujiente, por ejemplo. O un huevo duro bien troceadito en vez de tomate y cangrejo. Con una salsa como ésta cualquier ingrediente extra le viene de maravillas, pero siempre sin poner demasiado para que no prevalezcan unos sabores más que otros. Tengo otra ensalada, con la fruta estrella de temporada aquí en España, aguardando en la nevera. Estoy ansiosa por compartirla con todos. Mientras, aquí les dejo con otra receta súper sencilla, fresca y que puede resultar una aliada en la conservación del bronceado natural de la piel: Ensaladilla de zanahoria rallada. Ánimo y sean felices que ya queda poco para el fin de semana o esas esperadas vacaciones. Un abrazo. 🙂