Para comenzar la semana compensando cualquier exceso del fin de semana, les traigo esta deliciosa crema de calabacines, tan fácil de hacer, saludable e igualmente deliciosa. Ya sabemos de sobra, nos lo tienen bien machacado, que los productos que más nos gustan son casi siempre una bomba de tiempo para nuestro organismo. También sabemos que lo mejor es tener una dieta balanceada donde primen las frutas y verduras sobre las grasas, carnes rojas y los azúcares. Yo no me privo de ninguno. La cuestión es saber equilibrar la balanza y sobre todo sacarle mejor partido a aquello que ciertamente nos beneficia.
A veces por facilismo, falta de tiempo o un poco de imaginación renunciamos a todo el sabor que podríamos sacarle a un par de calabacines, a un manojo de brócoli o unas judías verdes planas. A mi me encantan todos sin excepción y busco la forma de prepararlos de distinta manera, más allá de la simple cocción en agua, donde se quedan todos sus minerales y vitaminas.
Hoy vamos a preparar una crema de calabacines que a los peques les encantará y a los mayores también, claro está. Y aunque vamos a agregar algún que otro ingrediente con más salero, seguirá siendo una receta perfecta para aquellos que están sometidos a una dieta de adelgazamiento o de control de peso, ya que el calabacín tiene muy poco aporte calórico, debido a que su composición fundamental es el agua.
Ingredientes para Preparar Crema de Calabacines para 4 personas
- 2 Calabacines grandes
- 1 zanahoria grande o 2 pequeñitas
- 1 puerro
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- unas hojas de cilantro
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pastilla de caldo de pollo diluida en 500 ml de agua
- 3 porciones de quesitos para fundir tipo La Vaca que Ríe light
- sal y pimienta al gusto
Cómo preparar nuestra Crema de Calabacines
- Cortamos nuestras verduras en trozos (no tienen que ser muy pequeñas porque más tarde vamos a triturar todo).
- Ponemos a calentar nuestras 3 cucharadas de aceite en una sartén profunda donde podamos colocar todos nuestros ingredientes cómodamente. Cuando esté caliente agregamos el ajo, la cebolla y el puerro en ese orden. Dejamos pochar hasta que la cebolla y el puerro se transparenten.
- Agregamos entonces la zanahoria y nuestro calabacín troceado y salpimentamos (ojo con la sal porque vamos a utilizar una pastilla de pollo que generalmente ya trae. Yo uso Gallina Blanca que tiene menos sodio y no tiene conservantes ni colorantes).
- Dejamos sofreír todo unos 3 ó 4 minutos y a continuación vertimos el caldo de pollo con cuidado de no pasarnos si no queremos obtener una sopa en vez de crema. (Yo suelo dejar de echar caldo antes de cubrir todos los ingredientes. Reservo el caldo que me quede y al final, cuando bato todo, si me queda demasiado espeso entonces agrego más caldo).
- Sumamos por último las hojas de cilantro y nuestras porciones de la Vaca que Ríe light y dejamos cocer a fuego vivo, bien tapado, hasta que comprobemos que las zanahorias están blandas. Digo las zanahorias porque los calabacines siempre se ablandan primero.
- Cuando hayamos comprobado que está todo bien cocido, retiramos del fuego, dejamos reposar unos minutos y dependiendo de si la batidora aguanta temperaturas elevadas batimos inmediatamente o esperamos a que se atempere.
- Por último servimos y coronamos con unas pipas mondadas o semillas de girasol.
A mi me encantan estas pipas, y a falta de unos ricos croutons, suelo ponerle algún fruto seco que aporta más proteína, vitaminas y minerales que el propio pan. Una receta para calentar las cenas de invierno, fría en verano o como primer plato de un menú bien equilibrado. Espero os animéis con esta rica crema de calabacines.