Inauguro el blog con esta receta de Rollitos hojaldrados de pollo, dedicada a aquellos que son fanáticos de la pechuga y que no encuentran ya otra forma de prepararlas. Es una receta muy fácil en la que obtenemos una pechuga jugosa con todo el sabor de lo que lleva dentro, y crujiente, gracias a la capa que la cubre de masa de hojaldre. Para convertirla en un plato único y equilibrado la acompañé de un arroz de grano largo y manzana aliñada. Aquí os dejo la receta para 4 personas.
Ingredientes:
- 4 filetes finos pero grandes de pechuga de pollo
- 1 o 2 masas de hojaldre (empleé Casa Tarradellas de venta en supermercados)
- 4 cucharadas colmadas de pasta de chorizo (con una sobrasada mallorquina te chupas los dedos)
- 4 lonchas finas de queso curado
- 50 gr almendras, cacahuetes y avellanas pasadas por el mortero
- 1 huevo
- sal
- pimienta
Cómo prepararlos:
- Primero salpimentamos los filetes de pechuga y los disponemos de forma tal que podamos trabajar cómodamente con cada uno.
- Untamos con 1 cucharada de pasta de chorizo o sobrasada cada uno de los filetes.
- Colocamos encima la loncha de queso de manera tal que toda la porción dispuesta encima no sobresalga el filete.
- Ponemos por encima los frutos secos que hemos pasado anteriormente por el mortero. No es necesario hacerlos polvo, a trocitos más o menos pequeños quedan más sabrosos.
- Enrollamos y reservamos.
- Sobre una superficie anti-adherente extendemos la masa de hojaldre y cortamos en forma de rectángulo teniendo en cuenta el tamaño del rollo que ha resultado. Colocamos el rollo de pollo sobre el rectángulo de forma que también podamos cubrir completamente cada pieza y luego sellamos los extremos ejerciendo presión con los dedos o con un tenedor.
- Batimos el huevo con una pizca de sal.
- Con el huevo batido barnizamos los rollos ya envueltos en el hojaldre y colocamos sobre papel para hornear en una bandeja de horno.
- Horneamos a 175 grados hasta que la masa esté bien dorada, luego saca, deja reposar par de minutos y sirve.
La masa de hojaldre normalmente se hornea entre 200 y 210 grados de temperatura. Depende de cada horno. Suele estar en poco tiempo. Pero en este caso, teniendo en cuenta que el ingrediente principal (la pechuga de pollo) está sin cocer, debemos bajar la temperatura para que el rollito quede perfectamente cocinado dentro sin quemarse la capa exterior de hojaldre. Por esta misma razón los filetes deben ser bien finos, así se cuecen antes de que el hojaldre pueda quemarse. Otro asunto es la posición en el horno. Yo prefiero poner la bandeja una posición más abajo del mismo centro.
Esta misma receta puede hacerse sin el hojaldre. Solo tendríais que saltar el paso de cubrir con la masa de harina. Los ingredientes del relleno también pueden variar de acuerdo con el gusto de cada cual o de lo que tengamos al alcance en nuestras neveras o despensas. De todas formas os presento una versión mucho más «light» AQUÍ.
Gracias por la receta. Te dejo saber como me sale encuanto la trate.
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Seguro te sale buenísimo Mary. Eso, déjame saber.
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Magela, al parecer exquisita… ya tengo el pollo y el queso…espero por lo demás… cuando lo tenga te digo, buena suerte con el sitio, un abrazo
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Gracias Nilda, espero que te quede muy rico. Tómate cualquier licencia para hacer cambios y luego me cuentas.
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Reblogueó esto en tras la recetay comentado:
Como os había prometido, con esta receta que abrió las puertas de mi cocina a la blogósfera, comienzo la selección de recetas más antiguas del blog. Espero os provoque el mismo apetito que me ha provocado a mi. Nos vemos pronto.
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Casualmente hoy compré masa de hojaldre pues estaba muy barata. Ya sé con qué impresionar a mis invitados del finde. Esto es bocado de reyes. Un quiero y mil gracias!
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Jajaja ya me contarás, otro quiero pa´ti. 🙂
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