Ya lo había adelantado en un comentario a su autor: me quedé prendada de sus riquísimas hamburguesas de morcilla y hoy presento las que preparé yo con un poco de mi propia sazón, después de haber probado las auténticas claro está. Os dejo AQUI el enlace a la fuente de inspiración para que no dudéis en hacerlas así. La variación en mi propuesta consiste en sustituir la carne picada por arroz cocido con sofrito extra de cebolla y ajo más una chispa de comino, cilantro y pimienta. El efecto fue suavizar la textura y sabor untuosos de la morcilla.
Los chips de manzana, deliciosos por cierto, me los salté esta vez y en su lugar puse una ensalada de lechuga, tomate, manzana, cebolla y beicon. El queso cheddar está buenísimo y es el que usualmente se pone en las hamburguesas, pero para darle otro toque use unas lonchas tipo havarti. A la hora de cocinarlas preferí ponerlas en el horno en vez de freírlas. Así evité que pudieran romperse, teniendo en cuenta que la textura, aunque compacta a primera vista cuando le das formas, suele ser más suave cuando entra en contacto con el aceite y el calor del fuego.
Como en casa somos solo dos y me salieron hamburguesas para 6 personas, las comimos en los clásicos panes de hamburguesa, pero también las puse en otra ocasión como simples tapas para acompañar una cerveza fría en una noche futbolera. Esta forma de preparar la morcilla me ha dado luz para futuras propuestas. Desde ya tengo revoloteando en la cabeza algunas ideas que si se concretan compartiré en este espacio, más tarde o más temprano ;). Por ahora pongámonos de lleno con nuestras hamburguesas.
Ingredientes para preparar Hamburguesas de morcilla y arroz
- 2 morcillas de Burgos
- 1/2 taza de arroz sin cocer o 1 taza de arroz cocido (yo utilicé un arroz de grano medio)
- 2 1/2 cebollas
- 2 dientes de ajo majados
- 1/2 cucharadita de comino
- 1/2 cucharadita de cilantro en polvo o 1 cucharada de cilantro fresco muy finamente picado
- 1/2 cucharada de perejil finamente picado
- pimienta
- sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 yema de huevo
- 4 cucharadas de pan rallado
Cómo preparar Hamburguesas de morcilla y arroz
- Primeramente cocina el arroz en una cazuela de manera que no te quede muy suelto. No lo laves para que el almidón presente ayude a conseguir el resultado esperado y ponle algo más del agua que habitualmente le pones.
- En otra sartén pon las dos cucharadas de aceite de oliva y una vez caliente agrega el ajo bien majado y 1/2 cebolla lo más finamente posible cortada (las otras 2 son para caramelizar y el corte es en juliana muy fina). Pon una pizca de sal.
- Una vez transparente la cebolla y el arroz haya terminado su cocción agrega el arroz, separa del fuego y mezcla muy bien el arroz con la cebolla y el ajo, rectifica de sal y deja que se atempere.
- Retira la piel de las morcillas, ponlas en una fuente y procede a deshacerlas muy bien con ayuda de un tenedor. Cuando tengas las morcillas hechas ya picadillo agrega el arroz y pon el resto de las sazones: comino, cilantro, perejil y la pimienta, mezcla otro poco más para integrar todo muy bien.
- Añade la yema de huevo y el pan y vuelve a integrar todo muy bien.
- Ya tienes lista la masa y ahora procede a formar las hamburguesas. Pincha aquí para que veas un paso a paso, que aunque es de una receta diferente, el procedimiento a partir del punto 4 es el mismo.
- Dispón las hamburguesas en una fuente bien amplia ligeramente engrasada en el fondo y hornea, con el horno precalentado a 180 grados, durante unos 10-12 minutos.
- Saca del horno, deja refrescar y sírvelas ya sea en el pan con queso, mayonesa y cebolla caramelizada; en un plato con la cebolla y una ensalada u otro acompañamiento, o simplemente como tapa.
Notas: A la hora de colocar las hamburguesas recién formadas, si vas a poner unas encima de otras, pon papel aluminio o papel de hornear entre ellas para que no se peguen y rompan más tarde. Déjalas que tomen frío dentro de la nevera mientras haces pacientemente tus cebollas caramelizadas. Para ello corta las cebollas en juliana o aros muy finos. Yo, aunque lloré todo un río con un cuchillo bien afilado lo logré. Parece al inicio un montón de cebolla pero ya veréis cómo al final, la cantidad casi da risa.
Pon en una sartén un par de cucharadas de aceite (mejor si es de oliva virgen extra) espolvorea con sal y deja que se hagan muy lentamente a fuego muy bajo durante 1 hora. Tenlo en cuenta en tu programación. Parece una eternidad pero vale la pena la espera. Contrario a lo que hace mucho yo creía, la cebolla caramelizada no lleva azúcar. Ella sola, dulce como es, al soltar sus jugos y casi en los últimos momentos comienza a caramelizar con ayuda del calor. Pero para ello hay que cocinarla con mimo y sin prisas. Puedes ver detalles en el enlace de Gastronoming. Con mucha razón nos aconseja hacer mucha cebolla de una vez y luego guardarla.
Escoge una espátula en forma de pala para sacar tus hamburguesas de la fuente de horno. Si vez que alguna se deshace dale la forma otra vez en el pato o en el pan. No te asustes si pierden algo su estructura ;), la cuestión es que están deliciosas como sea. Sencillamente una experiencia alegre para el paladar. Siempre me pareció una combinación magnífica la de morcilla y cebolla caramelizada, pero cuando la probamos fue superior. No será la última vez que las preparo. Muchas gracias Gastronoming!