Una de las carnes más magras, y por lo tanto ideales para mantener la grasa a raya y con ella nuestro peso, es la del pavo. Acostumbramos a comerlo en ocasiones especiales, pero lo cierto es que está disponible en cualquier época del año. Son muchos los que últimamente prefieren un jamón de pavo a otro jamón cocido. Es una carne blanca, muy rica, y otra opción para equilibrar nuestra dieta y no aburrirnos comiendo siempre lo mismo.
Un pavo entero asado en el horno siempre queda delicioso pero esta vez vamos a preparar la parte del solomillo, extraordinaria, toda carne, nada de huesos, nada de grasa. Un solomillo puede comerlo entero una sola persona, por eso en la receta de hoy, para 2 personas, emplearemos dos solomillos enteros que dejaremos un par de horas marinando. Si lo dejas la noche antes de cocinarlos estarán todavía mejores. Y si quieres otra receta de solomillo, esta vez de cerdo, pincha aquí: Solomillo de cerdo con salsa dulce de mostaza
Ingredientes para preparar Solomillo de Pavo en Salsa de Manzana.
- 2 solomillos de pavo
- 1 manzana Golden
- 1 puerro grande o 2 pequeños
- 1 zanahoria grande o 2 pequeñas
- 1 cebolleta grande o 2 pequeñas
- 3 dientes de ajo + 4 más para el adobo o marinado
- 2 vaso de vino blanco (400ml)
- 1 vaso de caldo de pollo (200ml)
- 1 limón
- pimienta negra y sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Cómo preparar Solomillo de Pavo en Salsa de Manzana
- Maja en un mortero 4 dientes de ajo (si le pones una pizca de sal no te saltarán los ajos) ponle un poco de pimienta negra al gusto y cuando tengas una pasta incorpora el zumo del limón más un vaso de vino y remueve bien.
- Pon en un recipiente que puedas tapar bien los solomillos de pavo, baña con el adobo que hemos preparado y pon un poco más de sal si no has puesto mucho a los ajos. Si tienes una jeringa con aguja, coge un poco del líquido del marinado e inyecta los solomillos para que la carne de dentro coja todo el sabor. Si no tienes una, con un palillo pincha la carne y riega a continuación con ayuda de una cuchara. Tapa bien y deja en la nevera al menos dos horas. Si lo haces la noche anterior tendrás trabajo adelantado y la carne quedará mucho más sabrosa.
- Ten a punto los ingredientes con que cocinaremos los solomillos. Para ello trocea el puerro, la zanahoria, la cebolleta y el ajo en láminas. Retira la piel de la manzana y el corazón y pícala en dados. Como después vamos a triturarlos todos para hacer nuestra salsa no tendrán que estar picados en trozos tan pequeñitos, pero tampoco vamos a acomodarnos para picar menos.
- En una sartén honda pon a calentar las 3 cucharadas de aceite de oliva, cuando esté bien caliente pon los solomillos bien escurridos para que no te salte el aceite y no te quemes. El objetivo es dorarlos bien lo antes posible para que tomen buen color y se sellen sin perder los jugos de dentro. Una vez conseguido esto, sácalos y resérvalos.
- En esa misma sartén, baja bien el fuego (luego lo vuelves a subir, se tata de no quemar las verduritas) pon los ajos conjuntamente con la cebolleta y una vez mermado el calor fuerte sube a fuego medio y agrega los puerros y la zanahoria. Con la ayuda de una cuchara de palo, o goma si es de teflón la sartén, mezcla bien y raspa el fondo para que se desprenda todo el sabor que pudo quedar de la carne.
- Agrega la manzana, mezcla bien y deja que cambien de color la cebolleta, los puerros y la manzana. Incorpora el vaso de vino y deja evaporar el alcohol, una vez absorbido un poco del líquido agrega el vaso de caldo de pollo y rectifica de sal (puedes auxiliarte de una pastilla de pollo si no tienes caldo preparado, pero ten en cuenta entonces la medida de la sal).
- Pon otra vez los solomillos, tapa y deja cocinar unos 15 minutos. Transcurrido el tiempo destapa y comprueba que no haya exceso de líquido. Destapa si es así y deja reducir.
- Si te gusta la salsa con trozos puedes dejarla tal cual, pero si te decides a prepararla como en la receta, saca los solomillos, resérvalos, y pasa la salsa por la batidora. Una vez hecho esto, pica en rodajas el solomillo y sírvelos con la salsa.
Si te queda mucha salsa, resérvala para acompañar unos filetes de pollo, de cerdo o de pavo. Estarán buenísimos con ella. Este solomillo lo acompañé de unos champiñones salteados con ajo y perejil. Tan sencillo como poner un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, agregar un par de ajos laminados hasta que estén doraditos y luego añadir los champiñones (también laminados 300-400 gr) con el perejil fresco picadito y un poco de sal. Con un par de minutos saltéandose será más que suficiente y tendrás un acompañamiento delicioso, ligero, rápido y con efecto saciante. Uff cómo me gustan los champiñones.
Me gusta como describes paso a paso, sin olvidar el sellar los solomillos. La carne queda un poco menos seca así. Los suecos la acompañarian con puré de manzana sin azúcar, pero a mí me gustará como lo haces. Ya tiene suficientes sabores. Trataré de hacerla este fin de semana. Te dejo la corona. 🙂
Me gustaMe gusta
Espero la disfrutes mucho. A nosotros en casa nos encantó. Gracias por la corona 😉
Me gustaMe gusta