Dando una vuelta a las ofertas de la pescadería en el supermercado del barrio, me encontré unos ejemplares frescos y muy baratos de caballa. Hacía tiempo que tenía planeado poner algo de pescado en el blog, pero siempre termino friendo el pescado, que es como le gusta a mi novio. Rebozado o empanado, esas son casi siempre sus elecciones. No quiere decir que no lo haga de otra forma, como la de hoy, al horno, o a la plancha, que es como lo prefiero yo. Una vez para el pescado y otro para el pescador, parafraseando el dicho popular.
La caballa es un pescado azul, por lo tanto, rico en ácidos grasos omega 3, cuyos beneficios directos a la salud están más que demostrados. Entre sus efectos positivos destaca su impacto sobre el colesterol y muchas enfermedades relativas al sistema circulatorio, así como su influencia en la mejora del estado de ánimo y la concentración mental, además de que ayuda a mantener en alto nuestro sistema inmunológico.
De ahí que siempre se diga que comer pescado, sobre todo si es azul, sea bueno para la memoria y nuestras abuelas nos convencieran de comerlo sobre todo en tiempo de exámenes. Por otra parte, la caballa es un pescado con un alto contenido en purinas, que se transforman en ácido úrico, por lo cual no es nada aconsejable su inclusión en la dieta de quienes padecen hiper-uricemia o gota.
Esta vez acompañaremos la caballa con unos chips de plátano o simple y llanamente mariquitas, como diríamos en Cuba y otros sitios en Latinoamérica. Con el plátano macho verde haremos unas rodajitas bien finitas que freiremos en el último momento. Al cortar las caballas de manera que salgan los lomos enteros podremos quitar las espinitas que puedan quedar en el centro. De una caballa, dos filetes. De cada filete dos lomos que sin mucha dificultad podremos dejar libres de espinitas al separarlos. Por tanto, con confianza podremos dárselos a los niños.
Ingredientes para preparar Lomos de Caballa al horno con chips de plátano o «mariquitas»
- 1 kg de caballa (pídele al carnicero que te saque los lomos)
- 6-7 dientes de ajo
- 1 cucharada de perejil fresco finamente picado
- 3 cucharadas grandes de aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta
- 1 plátano macho verde grande
- aceite de oliva suave u otro que tengas para freir
Cómo preparar Lomos de Caballa al horno
- Pela y pica los dientes de ajo y májalos en un mortero con una pizca de sal para que no te salten. Cuidado si le pones mucho al majado luego no pongas ninguna a los lomos. Agrega en el mismo mortero el perejil picado y continúa machacando hasta que esté todo el ajo bien triturado. Por último pon en el mismo mortero el aceite de oliva virgen extra y mezcla bien con una cucharita. Resérvalo.
- Saca los lomos de la caballa y limpia de espinas. Colócalos en una fuente para horno y salpiméntalos. Ten en cuenta la medida de la sal con respecto al majado. Procede a bañar los lomos con el marinado que hemos obtenido de nuestro majado.
- Pon en el medio del horno previamente bien calentado entre 175-180 grados durante unos 5-7 minutos. Si los prefieres más dorados déjalos otros 3 minutos, pero ten en cuenta que el pescado troceado así está en un plis plas. Luego corres el riesgo de que te queden muy secos.
- Ahora vamos a pelar el plátano macho igual que mostré cuando preparamos los Tostones solo que no lo trocearemos. Retiraremos la piel haciendo dos o tres incisión a lo largo con cuidado de no perforarlos y así podremos quitarla más fácilmente.
- Si tienes una mandolina, aprovéchate de su comodidad para cortar el plátano en rodajitas finas, si no apoyándote en una tabla y con un cuchillo afilado corta los chips.
- En una sartén pon abundante aceite y deja calentar bien. Fríe con el aceite bien caliente las mariquitas. Si no es muy grande la sartén es mejor que las frías poco a poco en tres tandas y no todas de una vez. Como son muy finas las rodajitas de plátano sólo tendrás que dejarlas dos o tres minutos hasta que se doren y sacarlas antes que puedan tostarse demasiado. Ponlas en papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Espolvorea con sal y disfrútalas.
Lo bueno que tienen las mariquitas o chips de plátano si se logran bien finas es que aunque se enfríen siguen estando crujientes y sabrosas. Si las dejas enfriar antes de guardarlos en un recipiente hermético podrás llevártelas o disfrutarlas después como si estuvieran acabaditas de freir. Una guarnición para el pescado que acabará de convencer a los peques para que se coman el pescado que tanto necesitan para crecer sanos, fuertes y más centrados.
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