Como prometí en mi última entrada de los Aguacates rellenos aquí vengo con un risotto riquísimo, cuya receta encontré desempolvando mi pequeña biblioteca. El arroz es uno de los alimentos que más hago en casa, por eso siempre trato de variar la forma de comerlo. Es la herencia de Cuba, donde no hay un día en que no se coma arroz, a excepción de los días de espaguetis. La propuesta de hoy es casi idéntica a la del libro que tengo, pero como casi siempre trato de darle el toque personal.
Y como siempre también, alguna que otra pincelada del risotto, cuya naturaleza italiana para nadie ya es desconocida. Originaria de la zona noroeste de ese cercano país, específicamente del este de Piamonte, el oeste de Lombardía y de la zona de Verona, regiones donde más abunda de arroz, es un pilar de la gastronomía norteña en general. La seña característica de esta preparación es el queso, generalmente parmesano, y una variedad de arroz de alta calidad, de grano medio a pequeño con escasa cantidad de amilosa, que hace posible, al liberar más almidón, que quede un arroz más cremoso y absorba mejor el sabor.
Aunque en esta ocasión no utilicé ninguno de los arroces que más se usan en Italia para el risotto, menciono los que con más frecuencia se emplean allí. Ellos son Arborio, Baldo, Carnaroli, Maratelli, Padano, Roma y Vialone Nano. Las variedades consideradas mejores y más caras son el Carnaroli, Maratelli y Vialone Nano, con características ligeramente diferentes. La Carnaroli, por ejemplo, es menos propicia a pasarse que su hermana la Vialone Nano. Sin embargo ésta última se cocina más rápido y se impregna mejor de los sabores. La cuestión es que puedes escoger un arroz redondo de los que tenemos, muy buenos, aquí en España. Si sigues mis consejos tendrá el auténtico sabor.
Ingredientes para preparar Risotto de jamón cocido y espinacas (para 4 personas)
- 1 litro de caldo de pollo hirviendo (puedes disolver dos pastillas en un litro de agua hirviendo)
- 225 gr de espinacas frescas
- 120 gr de jamón cocido
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 3 cucharadas de mantequilla
- 1 cebolleta picada finamente
- 280 gr de arroz arborio (esta vez empleé La Fallera)
- 150 ml de vino blanco seco
- 120 ml de leche evaporada (la receta original pone nata pero yo me quedo con la leche evaporada que es mucho más ligera)
- 85 gr de queso parmesano rallado (Grana Padano)
- 1 cucharada sopera de hierbabuena finamente picada
- sal y pimienta al gusto
Cómo preparar nuestro Risotto de jamón cocido y espinacas
- Pica la cebolleta finamente en brunoise. Lava bien las espinacas y trocéalas en juliana. Corta el jamón en tiras finas. Reserva todo listo para usar.
- En una cazuela de base gruesa calienta a fuego medio el aceite de oliva con dos de las tres cucharadas de mantequilla hasta que ésta se derrita completamente.
- Incorpora la cebolleta finamente picada y pon una pizca de sal si la mantequilla empleada no tiene ninguna. Rehógala hasta que comience a dorar pero no dejes que se queme.
- Baja el fuego, echa el arroz, mézclalo bien con la mantequilla y la cebolleta y déjalo sofreír un par de minutos y cuando los granos estén transparentes agrega el vino y cuécelo 1 minuto hasta que haya evaporado.
- Ahora viene la parte donde tienes que poner el caldo cucharón a cucharón, removiendo tras cada cucharón que eches hasta que el arroz lo embeba. Sube el fuego un poco para que el líquido borbotee.
- Déjalo cocer unos 15 a 20 minutos dependiendo de la dureza del arroz que emplees o hasta que el caldo se haya absorbido.
- Unos minutos antes de terminar la cocción añade las espinacas y el jamón que teníamos reservado.
- Pasado el tiempo de cocción separa del fuego y agrega el resto de la mantequilla y la leche evaporada. Remueve bien, añade el queso y la hierbabuena y remueve hasta que se funda.
- Salpimenta al gusto y sírvelo enseguida.
Seguro que quienes gustan tanto como yo de comer arroz, van a querer repetir una y otra vez este risotto. No obstante, quieran repetir o no, pronto vengo con otro risotto para seguir tentando al paladar. Quienes sientan predilección por los sabores exóticos, no se pierdan mi Arroz meloso con pistacho y dátiles. Y para los que deseen saber algo más del arroz como alimento milenario, pinchen aquí.